El tránsito de refugiados por los Balcanes transcurre sin incidentes

El número de refugiados de Oriente Medio que viajan hacia Europa sigue contándose hoy por miles, pero su paso por el tramo norte de la ruta de los Balcanes se produce sin incidentes ni atascos, gracias a la coordinación entre varios de los países de paso.

Desde ayer y hasta las 08.00 horas GMT han entrado en Croacia 11.000 refugiados, según informó el portavoz de la policía croata, Domagoj Dzimugovic.

Los refugiados entran desde Serbia por el paso fronterizo de Bapska, desde donde son llevados a un centro de acogida cercano para ser inscritos y recibir ayuda humanitaria.

Desde la frontera con Serbia son transportados unos 300 kilómetros al oeste, directamente hasta Eslovenia, donde bajan en la localidad fronteriza de Dobova y son llevados en trenes o autobuses eslovenos a centros de acogida en ese país.

Desde ahí, siguen luego la ruta hacia Austria, la siguiente escala en el viaje que siguen desde países en conflicto como Siria o Irak hacia la Europa rica, especialmente Alemania.

Las autoridades croatas han terminado de construir con ayuda del ejército un nuevo centro de acogida en Slavonski Brod, unos 80 kilómetros al oeste de la frontera con Serbia, confirmó anoche el ministro del Interior, Ranko Ostojic.

Este centro está mucho mejor equipado y adaptado para las condiciones del venidero invierno que el Opatovac que se usa ahora y tiene una capacidad para alojar a 5.000 personas.

Según un acuerdo logrado el mes pasado con las autoridades de Serbia, a partir del miércoles los refugiados no tendrán que viajar ya hasta la frontera serbio-croata, sino que entrarán en trenes croatas hasta la ciudad serbia de Sid y desde allí serán llevados al centro de acogida de Slavonski Brod.

Este modo de transporte, al igual que el de los trenes croatas que van hasta Eslovenia, evita las largas esperas que los refugiados tenían que sufrir, durmiendo incluso a cielo raso, antes de pasar al siguiente país de su ruta.

La Policía eslovena confirmó hoy que desde anoche han llegado a Dobova tres trenes croatas, con unos 3.200 emigrantes, informó la agencia de noticias eslovena STA.

Todos han sido transportados a centros de acogida eslovenos, sobre todo a Sentilj, en la frontera con Austria, donde esta mañana unos 4.350 esperaban poder pasar a suelo austríaco.