Un tribunal egipcio absuelve a una activista de EEUU detenida hace tres años

Un tribunal penal de El Cairo absolvió hoy a ocho integrantes de una ONG que asistía a niños de la calle, entre ellos a la egipcia-estadounidense Aya Hegazy, que estaban bajo arresto preventivo desde mayo de 2014.

El tribunal cairota de Abdín, dirigido por el magistrado Mohamed al Fiki, declaró inocentes a los ocho acusados: Aya Hegazy, su marido, Mohamed Hasanín, Sherif Talaat Mohamed, Amira Farag, Ibrahim Abd Rabo, Karim Magdi y Mohamed al Sayed, integrantes de la Fundación Biladi para los Niños de la Calle, según informó la corte.

La fiscalía acusó al grupo de los delitos de asociación ilícita para el tráfico de personas; secuestro, torturas, explotación, agresión sexual de menores y solicitaba la cadena perpetua.

Según la acusación, la Fundación Baladi atraía a los niños, los retenía en una sede que operaba sin permiso en un apartamento del distrito de Abidín, en el centro de El Cairo, y les obligaba a rodar películas pornográficas y a participar en manifestaciones políticas a cambio de dinero.

Los reos pueden ser puestos en libertad hoy mismo, pero si no se concluyen a tiempo los trámites burocráticos necesarios, la liberación se pospondrá al próximo martes, después de los festivos de hoy y mañana, según fuentes de la corte consultadas por Efe.

Un grupo de siete senadores de EEUU pidió el pasado febrero, por medio de un comunicado, que el presidente Donald Trump tratase del caso de Hegazy con su homólogo egipcio, Abdelfatah al Sisi, durante la visita que hizo a Washington en la primera semana de abril.

No obstante, después de ese encuentro Trump no hizo ninguna declaración pública en relación a la situación de los derechos humanos en Egipto.

El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, afirmó que cree que es mejor tratar esos temas “en privado” para lograr progresos.

El pasado febrero un grupo de 25 ONG egipcias denunció que las acusaciones contra los integrantes de la Fundación Biladi eran falsas, así como los informes del forense, que examinó a 17 menores que estaban en la sede de Biladi cuando las fuerzas de seguridad hicieron la operación en la que arrestaron a sus fundadores.