Un tribunal retira las medidas cautelares contra Battisti por evasión de divisas

Un tribunal brasileño retiró hoy todas las medidas cautelares, entre ellas el uso de tobillera electrónica, contra el exactivista italiano de izquierdas Cesare Battisti en el marco de un proceso por el delito de evasión de divisas, informaron fuentes oficiales.

La decisión fue tomada por la sexta sala del Tribunal Superior de Justicia (STJ), que determinó, por mayoría, aprobar el recurso de “habeas corpus” presentado por la defensa y retirar “todas las medidas cautelares impuestas” por una corte de segunda instancia.

No obstante, los magistrados indicaron que la resolución promulgada este martes “no impide la nueva fijación de restricciones”, siempre y cuando tengan la “concreta justificativa”.

Battisti, condenado a cadena perpetua en su país por cuatro asesinatos cometidos hace unos 40 años, fue detenido en octubre del año pasado en la frontera con Bolivia con una cuantía aproximada de 25.000 reales (unos 7.200 dólares).

El exactivista fue entonces procesado por el supuesto delito de evasión de divisas y, en sustitución de la prisión preventiva, el Tribunal Regional Federal de la tercera Región, con sede en Sao Paulo, le impuso una serie de medidas cautelares.

Fue determinado entonces la comparecencia de Battisti a todos los actos del proceso, la obligación de presentarse al juez de la ciudad en que reside para comprobar y justificar sus actividades, la prohibición de ausentarse de la comarca donde vive sin autorización judicial y la imposición de una tobillera electrónica.

En el STJ, el instructor del caso, el magistrado Nefi Cordeiro, entendió que esas medidas no estaban justificadas y se valían de una “fundamentación abstracta y genérica”.

No obstante, Battisti responde en otro proceso por el delito de “falsedad ideológica” tras declarar, según la Fiscalía, una dirección falsa en un documento público entregado en una notaría en 2015, durante el matrimonio contraído con una brasileña.

El juez encargado del caso aceptó la denuncia y solicitó que, ante el “riesgo de fuga”, sea retenido el pasaporte de Battisti, cuya extradición es solicitada por las autoridades italianas.

Ese magistrado también impuso medidas restrictivas contra el italiano, que deberá permanecer en su domicilio después de las 22.00 horas y comparecer un día por mes ante el juzgado.

Battisti fue miembro de la banda Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), un brazo de las Brigadas Rojas, y en 1993 fue condenado en ausencia a cadena perpetua por varios asesinatos cometidos entre 1977 y 1979, los cuales él niega.

Huyó a Francia y, en 2004, cuando este país se disponía a revocar la condición de refugiado político que le había ofrecido, viajó hacia Brasil, donde permaneció escondido durante tres años.

Su huida acabó en Río de Janeiro en marzo de 2007, cuando fue detenido en una operación conjunta de agentes de Brasil, Italia y Francia.

La Corte Suprema autorizó su extradición en 2009 en un fallo no vinculante que dejó la decisión final en manos del entonces jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva, quien la rechazó el 31 de diciembre de 2010, el último día de mandato.