Túnez aceptaría la llegada de tropas alemanas para combatir a los yihadistas

Túnez vería con buenos ojos el eventual desembarco en su territorio de tropas alemanas para combatir desde allí a los grupos yihadistas que operan en Libia, aseguró hoy el ministro tunecino de Defensa, Farhat Harchani.

En una entrevista concedida a la agencia oficial de noticias tunecina, TAP, Harchani subrayó que su país valora positivamente la propuesta lanzada la semana pasada por Berlín de enviar tropas a Túnez para formar a militares tunecinos y libios.

“En principio, estamos de acuerdo con este proyecto. Nosotros participaríamos en la formación de fuerzas libias y tunecinas”, explicó.

“Como vecinos y hermanos, es nuestra responsabilidad y ayudaremos a que Libia logre” derrotar a los yihadistas que operan en su territorio, muchos de los cuales son de nacionalidad tunecina, agregó.

El ministro no facilitó detalles sobre el número de soldados y las características de las fuerzas alemanas que participarían en el proyecto, ni dónde se impartiría, cuándo y en qué condiciones, o si las fuerzas tunecinas implicadas cruzarían la frontera para combatir en territorio libio.

La propuesta alemana parece una pieza más de la nueva estrategia de intervención militar que las potencias extranjeras diseñan para Libia, un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyera a la victorias rebelde sobre el régimen dictatorial de Muamar al Gadafi.

El Reino Unido ha revelado que ya ha enviado a un equipo militar a Túnez para contribuir a las tareas de vigilancia en la frontera con Libia mientras que Francia ha enviado tropas a combatir en la ciudad libia de Bengasi, la segunda del país.

Además, cincuenta personas murieron hace diez días en un bombardeo estadounidense contra presuntos objetivos yihadistas en el localidad de Sabratah, a medio camino entre la capital y la frontera con Túnez.

Italia, por su parte, ha enviado asesores militares y abierto sus bases de sur a los drones norteamericanos.

Desde la caída de Gadafi, el yihadismo se ha extendido por toda Libia, con especial rapidez en el ultimo año y medio de conflicto entre los dos gobiernos rivales, el establecido en Trípoli y el que funciona en Tobruk.

Los yihadistas están asentados en las ciudades de Derna y Sirte, su bastión en el Mediterráneo, han penetrado en barrios de Bengasi -donde tropas de Tobruk asedian a las de Trípoli- y avanzado hacia el oeste desde la atacada Sabratah.