El mando ucraniano denuncia violaciones al alto el fuego por los prorrusos

El mando militar ucraniano y denunció hoy nuevas violaciones al alto el fuego por las milicias separatistas prorrusas que actúan en la regiones de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, aunque destacó que la pasada noche fue “relativamente tranquila”.

“Pese a que en las últimas veinticuatro horas los guerrilleros tirotearon en 37 ocasiones las posiciones de las fuerzas que participan en la Operación Antiterrorista (como Kiev denomina la campaña militar contra los separatistas), la pasada noche fue tranquila”, se afirma en el parte del mando ucraniano.

Según el comunicado, publicado en Facebook, anoche los prorrusos atacaron con fuego de mortero y armas ligeras las posiciones de tropas ucranianas junto Debáltsevo, a unos 60 kilómetros al noroeste de la ciudad de Donetsk, la principal plaza fuerte de los separatistas.

En ese ataque, agregó el mando, no se registraron bajas entre los efectivos ucranianos.

Por su parte, el Ayuntamiento de Donetsk, informó hoy a través de su página web de que, tras una noche “relativamente tranquila”, esta mañana en distintos sectores de la ciudad podían oirse explosiones de artillería, sin precisar quiénes empleaban armamento pesado.

La autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk elegirán mañana domingo a sus líderes y legislativo, en unos comicios que se celebrarán en la zonas controladas por las milicias prorrusas, un tercio de la superficie de esas dos regiones ucranianas.

Según autoridades de Ucrania, estas elecciones son ilegales y constituyen una amenaza para el arreglo pacífico del conflicto, pues son un paso más hacia escisión de las zonas rebeldes del resto del país.

La postura del Gobierno de Kiev es respaldada por Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN.

Rusia, en cambio, ha anunciado que reconocerá los resultados de las elecciones en las zonas controladas por los separatistas prorrusos.

Según Moscú, los insurgentes tiene derecho a elegir a sus representantes en las negociaciones para el arreglo del conflicto, que se ha cobrado más de 4.000 muertos, según distintas fuentes.