Urkullu pide abrir “un nuevo tiempo” en el Estado y dice que, más que la investidura, lo importante es la gobernabilidad

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha apelado a abrir “un nuevo tiempo” en el Estado que revierta “el ciclo de interinidad permanente” y permita “un periodo de distensión”. Asimismo, ha advertido de que, “una vez que la sociedad se ha pronunciado dos veces, la gobernabilidad es una responsabilidad compartida” y ha remarcado que, aunque la investidura es “importante”, lo relevante “sustantivamente” es “mirar al futuro con una garantía de gobernabilidad y estabilidad”.

En su intervención en el Foro Expectativas Económicas en Bilbao, el presidente vasco ha reivindicado, en el actual “tiempo de épica” y “disputa partidista permanente”, aplicar “la suma de realismo y responsabilidad”. “Planteo desarmar las palabras, trabajar con mayor discreción, seriedad y rigor; recuperar los puentes de diálogo institucional y político; respetar las diferentes posiciones y acercar posturas”, ha señalado.

Urkullu ha aludido a la “nueva etapa” que se inicia en el Estado, subrayando que “toda iniciativa de diálogo entre partidos políticos y Gobiernos es un avance”. Según ha remarcado, “no sólo es bueno, es imprescindible” porque mantener “una actitud de incomunicación y distancia, vetos y líneas rojas no tiene sentido”.

En esta línea, ha apelado a abrir “un nuevo tiempo” en el Estado y “revertir el ciclo de interinidad permanente” que se vive desde junio de 2018. “Una vez que la sociedad se ha pronunciado, y lo ha hecho dos veces, la gobernabilidad es una responsabilidad compartida. Responsabilidad de quien pretende gobernar y, también, de quien pueda plantear una alternativa desde la oposición”, ha defendido.

Tras advertir de que “la radicalidad, el extremismo, el populismo y el mantenimiento de posiciones maximalistas y antagónicas no puede seguir presidiendo las relaciones políticas”, ha señalado que es necesario “un periodo de distensión” y, en esta línea, ha apostado por “favorecer un marco de convivencia política, institucional y social, de respeto entre los pueblos y naciones que conviven en el Estado”.

El presidente vasco ha reclamado, en su discurso, “más política” y ha añadido que “la diversidad, la diferencia, la pluralidad es un valor en alza”.

Asimismo, ha advertido de que “es muy importante la investidura”, pero “lo importante sustantivamente” es, ante la incertidumbre, “mirar al futuro con una garantía de gobernabilidad y estabilidad” y, para ello, “lo primero” es debatir sobre posibles acuerdos sobre programas “y después vendrá la investidura”.

Por otro lado, preguntado si él dormiría tranquilo con un gobierno de Podemos, en referencia a las manifestaciones en este sentido que hizo Pedro Sánchez, ha manifestado que él tiene “un gobierno de PNV y PSE-EE”. En todo caso, ha recordado que en Euskadi se “han vivido periodos de gobernabilidad entre 2002 y 2009 con gobiernos de coalición en los que formaba parte Izquierda Unida” y “no ha pasado nada”.

'CORDÓN SANITARIO' A VOX

Por otro lado, se ha referido a la posibilidad de un 'cordón sanitario' a Vox y ha indicado que ese término no le “acaba de convencer”, si bien sí plantea “una estrategia compartida de que, respetando lo que pueda ser la participación en las instituciones, impidamos que hayan modelos sociales que choquen con los derechos humanos y los principios fundamentales”.

De este modo, ha afirmado que, más allá de que la formación de Santiago Abascal proponga asuntos como la supresión de las autonomías, le preocupa “el modelo social” que representa Vox porque “viola derechos humanos universalmente reconocidos”.

Urkullu, que ha reiterado su respeto “a las opciones ideológicas siempre que se sometan a reglas del juego aceptadas por todos”, ha señalado que en Euskadi “hemos vivido ese tipo de cordones” y, en este sentido, ha recordado que, tras el asesinato del empresario Inaxio Uria, su partido planteó que, “a pesar de respetar la representación de la izquierda abertzale, impidiéramos fórmulas de gobierno que estuvieran compartidas con la izquierda abertzale, en base al principio de los derechos humanos”.

“Me manifiesto en el mismo sentido en relación a cualquier opción política que, teniendo una representación institucional legítima, sin embargo tenga un modelo social que viole los derechos humanos”, ha concluido.