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La vicepresidenta no ve que una “mayoría excepcional” apoye la declaración soberanista, “que no se ajusta a las normas”
La vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que los 85 votos que apoyaron la declaración soberanista aprobada por el Parlamento catalán no constituyen “la mayoría de naturaleza excepcional” que “algunos reclamaban”, un texto que considera no ajustado “a las normas” pero contra el que el Ejecutivo no tiene claro si puede o no presentar recurso.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha explicado que la Abogacía del Estado tiene ya el encargo del Gobierno de estudiar de forma “urgente” la citada declaración, su “alcance” y consecuencias, para que el Ejecutivo decida “posibles actuaciones a seguir”. “Estaremos a lo que ese informe señale”, ha confirmado.
En paralelo a la vertiente legal del asunto, Sáenz de Santamaría ha defendido la “respuesta política” que el Gobierno está dando, “desde el primer momento” y “por boca” del propio presidente, ha dicho. Y ha añadido al respecto que los 85 votos que respaldan la declaración no suponen a su juicio una “mayoría excepcional” a favor de la independencia, en referencia al apoyo que pidió Artur Mas cuando convocó las elecciones autonómicas de noviembre.
“Para hacer una modificación de un estatuto de autonomía se requieren dos tercios”, ha apuntado. “Es prueba evidente de que no estamos ante una mayoría de naturaleza excepcional, como algunos reclamaban”, ha añadido.
Y aunque se espera el informe de la Abogacía, Sáenz de Santamaría también se ha pronunciado sobre el contenido de la declaración, algunas de cuyas “expresiones” pueden ser contrarias al artículo 2 “y concordantes” de la Constitución (sobre la indisoluble unidad de la nación española).
La vicepresidenta ha subrayado que no considera ese texto ajustado a las normas ni “al marco de convivencia” de los españoles, “añade incertidumbre en un momento de inestabilidad” y no es acorde con el marco europeo, que avanza “hacia la integración”. “Y aquí se pretende recorrer un camino contrario que de nada sirve”, ha censurado.
