El vicepresidente defiende la política externa brasileña “flexible” y “pragmática”

Río de Janeiro, 15 jul (EFE). El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, defendió este lunes una política externa “flexible” y “pragmática” que le permita al mayor país latinoamericano y la mayor economía suramericana relacionarse con todos los países del mundo, independiente de posiciones ideológicas.

“En política externa, en un mundo conflictivo como el de hoy, con países compitiendo por mercados, proteccionismo, migraciones, problemas climáticos y otros conflictos, tenemos que ser flexibles y pragmáticos”, afirmó Mourao, un general de la reserva del Ejército, en una entrevista a corresponsales extranjeros en Río de Janeiro.

En ese sentido, el vicepresidente defendió no solo el acercamiento a Estados Unidos tan propagado por el jefe de Estado brasileño, Jair Bolsonaro, sino también a todas las naciones, incluso no tan próximas al ideario ultraderechista del gobernante, como China y Rusia.

“Tenemos que ser flexibles para no quedar presos a una sola línea de acción y poder aprovechar la mejor línea para el país, así como pragmáticos, porque las relaciones tienen que ser de Estado con Estado”, agregó.

En su opinión, por darle prioridad a los intereses de Estado, Brasil tendrá relaciones con cualquier Gobierno argentino independiente del candidato que venza las elecciones presidenciales en octubre próximo y pese al reiterado apoyo que Bolsonaro ha manifestado sobre la posible reelección de Mauricio Macri.

Dijo igualmente que Brasil precia sus relaciones con China independiente de las declaraciones de Bolsonaro en la campaña electoral que dieron a entender que el país se alinearía automáticamente con Estados Unidos y se alejaría del gigante asiático, su principal socio comercial.

“Tenemos que conversar con todas las naciones del mundo y ser pragmáticos para buscar el beneficio mutuo en todas las relaciones”, afirmó.

Según el vicepresidente, el pragmatismo permitirá que Brasil tenga intercambios comerciales con todos los países del mundo y eleve su participación en el comercio internacional, actualmente limitada al 0,2 % de los flujos mundiales, “algo bajísimo para un país como el nuestro”.

Según Mourao, la mayoría de los malentendidos sobre la política externa de Brasil desde la llegada al poder de Bolsonaro obedecen a la imagen negativa que en otros países existe sobre el líder de la ultraderecha en el país.

“Existe una mala voluntad con su figura. Fue creada la imagen de que Bolsonaro era el Atila que había llegado a arrasar Brasil, pero él no es, en absoluto, una persona totalmente fuera de los patrones a los que estamos acostumbrados”, afirmó.

Mourao dijo que una de las principales misiones que recibió de Bolsonaro en sus primeros seis meses de Gobierno fue viajar a China para reactivar la Comisión Chino-Brasileña de Cooperación y entregar un mensaje político para despejar las dudas que quedaron en la campaña electoral sobre las relaciones entre ambos países.

“La misión fue muy exitosa y el mensaje fue transmitido. Fui recibido por el propio presidente chino y obviamente estamos conversando directamente con los chinos, que quieren participar en las licitaciones y las subastas para desarrollar proyectos de infraestructura en Brasil”, dijo.

“Nadie puede prescindir de negociar con China, cuyo mercado es mayor al de la Unión Europea y el Mercosur juntos. Nadie puede huir de negociar con China. No podemos despreciar una relación con nuestro mayor socio comercial, con el que tuvimos el año pasado un intercambio de más de 100.000 millones de dólares”, agregó.

Afirmó que una de las prioridades de China es garantizar el abastecimiento de alimentos de su población y Brasil, como uno de los mayores productores mundiales de alimentos, es un socio estratégico para ayudarle a cumplir esa misión.

Mourao agregó que Bolsonaro tiene previsto realizar una visita oficial a China en octubre próximo en el marco de un viaje que realizará por varios países de Oriente Medio y Asia y que concluirá en Japón, en donde participará de la coronación del nuevo emperador.

Dijo igualmente que recibió la misión para reactivar las relaciones de alto nivel entre Brasil y Rusia, lo que pretende cumplir en octubre próximo cuando recibirá al viceprimer ministro ruso para un diálogo bilateral.