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Las víctimas del 13-N denuncian la inacción de los soldados en el ataque al Bataclan
Familiares de las víctimas del atentado yihadista del pasado 13 de noviembre contra la sala de conciertos parisina Bataclan, en el que murieron 89 personas, anunciaron hoy haber denunciado ante la Justicia la falta de intervención de los militares para frenar ese ataque.
Los afectados quieren indagar sobre “la desorganización general” que hizo que las fuerzas del orden tardaran “tres horas” en actuar, y que los soldados de la operación Sentinelle no fueran autorizados a intervenir, según indicó su abogado, Gérard Chemla, en “BFM TV”.
En declaraciones a esa cadena, Chemla destacó hoy que militares de ese contingente fueron de los primeros en llegar al lugar, en pleno centro de la capital francesa, pero no participaron en la operación por no haber recibido órdenes.
Chemla pidió explicaciones primero ante un juez de instrucción, y después de ver rechazada su demanda decidió recurrir ante el Tribunal de Apelación.
El abogado añade que los militares no solo no intervinieron, sino que se negaron a prestar sus armas a policías de la Brigada Anticriminal.
Los familiares, según sus palabras, quieren, ante todo, “saber la verdad” sobre las condiciones en las que se efectuó ese ataque y el despliegue de las fuerzas del orden, y encontrar respuestas para poder poner fin a su “cólera” contra las instituciones.
La idea que prima entre ese colectivo, en boca de su abogado, es “que se habría podido prever y evitar”.
El ataque en el Bataclan fue el más mortífero del 13-N, noche en la que también se atentó contra el Estadio de Francia y contra varios bares de París, con una cifra final de 130 muertos y más de 350 heridos.
Un informe parlamentario concluyó que no se habrían podido evitar, pero defendió de cara al futuro la unificación de los servicios secretos o la creación de una agencia nacional antiterrorista.
En su respuesta, el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, rechazó a mediados del pasado julio una reorganización profunda de esos cuerpos por miedo a desestabilizarlos, pero se mostró partidario de una mayor coordinación.
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