Villarejo en 2013: Asesoramos al Ministerio sin cobrar y tenemos “paraguas”

El excomisario José Villarejo, en prisión desde noviembre del año pasado, se jactó en 2013 en una conversación con un cliente de asesorar al Ministerio del Interior en “temas delicados” sin cobrar y, por ello, dijo tener “cierto paraguas a la hora de pedir cosas”.

Los fiscales anticorrupción reflejan esa conversación en un escrito, al que ha tenido acceso Efe, en el que se oponen al archivo por parte del juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea de la pieza Land, una de las cinco del caso Tándem, en concreto la que afecta a Francisco Lorenzo Peñalver y Susana García Cereceda, dueños de la urbanización La Finca, y a David Fernández.

Los fiscales, en su intento de justificar la existencia de indicios delictivos, incluyen conversaciones entre esas personas, Villarejo y su socio, Rafael Redondo, a quienes, según la acusación, habrían contratado para investigar a Yolanda García Cereceda, Jaime Ostos Alcalá, Joaquín Torres y Silvia Gómez-Cuétara.

Conversaciones sobre la vida privada de alguno de los investigados en las que Villarejo relata alguno de sus métodos de trabajo, entre otros la colaboración de funcionarios policiales: “Nuestra fuente es una fuente policial, no es una fuente judicial”, afirma.

“Nosotros siempre gremio duro. Que es, colegas, que... hermético, personalmente, nunca nada por canuto, todo tal, y además que, joder, nosotros asesoramos al Ministerio en temas delicados que no le cobramos, obviamente tal y cual. Entonces tenemos cierta, cierto paraguas para la hora de pedir cosas y tal...”, detalla el excomisario.

Esa grabación se produjo en la etapa de Jorge Fernández Díaz en el Ministerio del Interior, época en la que supuestamente un grupo de policías y comisarios habría organizado una “policía política” o “patriótica” que habría realizado informes sobre dirigentes soberanistas o sobre Podemos.

En esa misma conversación con David Fernández y Rafael Redondo el 26 de noviembre de 2013, reconoce que está teniendo problemas para conseguir los rastreos que le piden sus clientes por la que estaba “cayendo”. “Ni untando a los colegas y tal... Se cagan ya”.

En otra de las charlas incluidas por los fiscales, Villarejo revela que hay informes obtenidos de la agencia de detectives Método 3 (investigada por supuestamente dar datos de la familia Pujol a Villarejo, entre otros) que no están en el sumario judicial que se instruye en la Audiencia Nacional, pero -siempre según la versión del excomisario- sí los tiene la Policía porque se hizo con una copia del disco duro incautado a esa agencia.

Los fiscales incluyen estas grabaciones para rebatir uno de los argumentos por los que el juez archivó la pieza separada, que los clientes no sabían que Villarejo era policía.

En ese empeño, añaden la transcripción de otra grabación en la que Villarejo dice a sus interlocutores: “Nosotros en la policía a los mariquitas los llamamos jibias, los llamamos jibias”.

Los fiscales, en su escrito, hablan del papel de Enrique García Castaño, también comisario y también investigado en esta trama, si bien él está en libertad provisional, y que reconoció en su declaración judicial ser conocido como “Big”.

García Castaño admitió también “haber hecho entrega a Villarejo de todos los tráficos de llamadas que este le pidiera, al estar autorizado para ello por el Director Adjunto Operativo (DAO) del Cuerpo Nacional de Policía”.

No obstante, matizó que no lo había hecho en los casos concretos de los proyectos Land e Iron, aquellos por los que le preguntaban el juez y el fiscal.

De acuerdo con la documentación hallada, Villarejo y su socio habrían pedido a sus clientes 275.000 euros para un “nivel I” de “investigación exhaustiva” y 150.000 euros para un “nivel II” de “rentabilización de los resultados”.