La violencia se extiende fuera de Bangui y causa 60 muertos en tres días

Mientras la capital de la República Centroafricana (RC), Bangui, recupera la calma, la violencia se extiende a otras regiones del país, donde en los últimos tres días han muerto 60 personas, según informó hoy la Cruz Roja en un comunicado.

“Hombres armados (...) en el norte y el oeste siguen atacando a la población”, reza la nota de la organización.

“En los últimos tres días, voluntarios de la Cruz Roja Centroafricana han enterrado 60 cuerpos en la zona de Bossembélé, Boyali y Boali (en el oeste)”, prosigue el texto, que informa de al menos 29 heridos.

Asimismo, la Cruz Roja advierte de que la violencia sigue provocando la huida de más gente de sus casas, y afirma que quienes abandonaron Bangui huyendo de las armas y los machetes todavía no se sienten seguros para regresar.

Mientras, en el norte, cientos de personas -entre las que se cuentan hombres armados- siguen llegando procedentes de Bangui.

“Pedimos a las autoridades de transición de la República Centroafricana y a las fuerzas armadas internacionales que actúen de forma inmediata para garantizar la seguridad”, señaló el director de la delegación de la Cruz Roja en el país, Georgios Georgantas.

“La prioridad es administrar primeros auxilios y ocuparse con dignidad de los restos mortales. El número de bajas en Bangui ha disminuido, pero las necesidades se incrementan en el resto del país”, dijo Bonaventure Bawirutwabo, coordinador médico de la organización en la RC.

Bawirutwabo alertó sobre la falta de medios para abordar la situación en las zonas rurales, y explicó que la Cruz Roja intenta trasladar a los heridos más graves a Bangui, donde pueden ser tratados por sus especialistas en un hospital.

El Consejo Nacional de Transición (CNT, Parlamento provisional) de la RC eligió el 20 de enero como nueva presidenta interina a Catherine Samba-Panza, alcaldesa de Bangui.

Samba-Panza tendrá como misión principal restablecer la paz y poner freno a la ola de violencia entre cristianos y musulmanes que la RC vive desde diciembre.

La violencia en la RC se desató el pasado 5 de diciembre, cuando las milicias cristianas “Antibalaka” llevaron el caos a Bangui, donde hubo intensos tiroteos con artillería pesada.

Los enfrentamientos, iniciados por esos milicianos partidarios del derrocado presidente François Bozizé, ocurrieron antes de que la ONU autorizase la intervención militar de Francia junto a una fuerza africana para restablecer el orden.

En las últimas semanas, ha habido choques entre partidarios de la alianza rebelde Séléka, que depuso al gobierno en marzo de 2013, y las milicias “Antibalaka” (“antimachete” en sango, la lengua nacional), que han atacado a civiles musulmanes, confesión de los miembros de Séléka, minoritaria en el país.

La crisis de la RC estalló cuando el pasado 24 de marzo la capital fue tomada por los rebeldes de Séléka, que asumieron el poder tras la huida de Bozizé al exilio, y se formó un gobierno encabezado por el líder insurgente Michel Djotodia.