La imagen más inoportuna para Macron en Buenos Aires: un apretón de manos con un 'chaleco amarillo'

Si algo no necesitaba Emmanuel Macron esta semana era salir en una foto dando la mano a una persona con un chaleco amarillo. Nada más aterrizar en Buenos Aires para asistir a la próxima cumbre G-20, al salir del avión, el presidente ha dado la mano a varios trabajadores del aeropuerto que llevaban puesto (esta vez no a modo de protesta) un chaleco amarillo.

La prensa francesa no ha tardado en responder a estas irónicas imágenes. “En Buenos Aires, Macron fue recibido... ¡por un chaleco amarillo!”, ha titulado Le Parisien haciéndose eco del comprometido primer saludo de su presidente en el país latinoamericano. “El destino puede ser malvado. Emmanuel Macron ha llegado este miércoles por la noche a la pista del aeropuerto de Buenos Aires. Al bajar del avión, intercambió su primer saludo con un empleado del aeropuerto que llevaba... un chaleco amarillo”, apunta el rotativo francés.

La inoportuna imagen llega días después de que una oleada de manifestantes ativiados con chalecos amarillos haya recorrido Francia para mostrar su descontento con el Gobierno. El detonante ha sido la subida del precio de los carburantes, pero según los expertos, los cortes de carreteras y las barricadas de París muestran un descontento mucho mayor.

A Macron estas protestas le han descolocado. Como se trata de un movimiento sin líderes, sin ideología y repentino, el político lo va a tener muy complicado para poder llevar a cabo algún tipo de negociación para que la marea amarilla no vuelva a paralizar las principales ciudades.

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