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Donald Trump, el flamante candidato republicano a la Casa Blanca, vuelve a estar en el ojo del huracán, si es que en algún momento dejó de estarlo. Si hace al inicio de su andadura echó de una rueda de prensa al periodista Jorge Ramos, ahora ha repetido la jugada en un mitin con una de las armas electorales más universales: un bebé.
Durante su acto de campaña en Ashburn, ciudad del estado de Virginia en EEUU, el magnate mostró su rabia ante el llanto de un bebé expulsándolo de la sala, tras una primera advertencia a priori irónica: “No te preocupes por el bebé. Amo a los bebés. Escucho a un bebé llorar y me gusta. Qué bebé. Qué hermoso bebé. No te preocupes, no te preocupes... es joven, está sano, es lo que queremos”.
No obsante, pasados un par de minutos y al ver que los gritos del bebé no cesaban, Trump fue menos afable y decidió echar a la madre y a su recién nacido: “En realidad solo bromeaba, puedes llevarte a este bebé de aquí”.
No es la primera vez que el candidato a la Casa Blanca tiene problemas con lo recién nacidos. En Twitter son famosas las fotos de Trump cogiendo a bebés que lloran una vez están en manos del magnate.
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