Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

@Retiario estudió biología pero siempre quiso aprender y contar historias reales. En tiempos remotos fue paleontólogo, pero desde hace décadas es periodista y profesor de periodismo. Cree en la ciencia, la tecnología y el poder de la humanidad para cambiar las cosas para bien, si se aplica. Pasa la mayor parte de su tiempo en Internet y es un firme defensor de la pluma (y la red) frente a la espada.

¿Esconde el iceberg Larsen-C un 'arca de Noé' de nuevas especies?

Grieta en Larsen-C fotografiada en 2016

José Cervera

Hace pocas semanas se desprendió de la plataforma antártica Larsen-C un famoso y descomunal iceberg, el más grande jamás registrado con un billón de toneladas de hielo, casi 6.000 km; es decir el tamaño de Delaware o La Rioja, dos veces Luxemburgo, Mallorca, México DF o París, 10 veces Madrid, etc. El ingente bloque de hielo está ahora separándose del resto de la plataforma, lo cual está dejando al descubierto 5.800 km de fondo marino que llevan al menos 120.000 años cubiertos por una capa de hielo.

Y no sabemos qué hay allí, por lo se está iniciando una verdadera carrera para llegar antes de que la luz del sol que esa zona lleva todo ese tiempo sin ver lo cambie todo. Porque sabemos que hay maravillas allá abajo.

En 2005 la rotura de un iceberg menor descubrió un pedazo de fondo marino, y afortunadamente una expedición que estaba por allí fotografío cosas increíbles: el suelo estaba cubierto de una especie de telaraña blanquecina formada por bacterias quimiolitótrofas entre las cuales había enormes almejas que también se alimentan de sustancias químicas.

Pero cuando dos años después, llegó un grupo de científicos a estudiarlas sólo encontraron conchas vacías y materia vegetal muerta. Otras fragmentaciones en 1995 y 2002 permitieron describir decenas de nuevas especies en las zonas recién liberadas del hielo. Por eso es vital llegar cuanto antes a Larsen-C, algo nada sencillo cuando se tiene prisa: las expediciones a la Antártida se montan con años de anticipación ya que son muy complejas y hay pocos barcos para llevarlas.

Una expedición alemana ha incluido la región en su ruta en 2019, pero con suerte los británicos podrán enviar un grupo a principios de 2018, y Corea del Sur analiza desviar una expedición prevista a las Islas Shetland del Sur. Ojalá que alguno de estos esfuerzos consiga el objetivo de analizar los misterios que ocultaba el hielo desde hace 1200 siglos. 

Sobre este blog

@Retiario estudió biología pero siempre quiso aprender y contar historias reales. En tiempos remotos fue paleontólogo, pero desde hace décadas es periodista y profesor de periodismo. Cree en la ciencia, la tecnología y el poder de la humanidad para cambiar las cosas para bien, si se aplica. Pasa la mayor parte de su tiempo en Internet y es un firme defensor de la pluma (y la red) frente a la espada.

Etiquetas
stats