Sinsentido Común será un blog de política ficción en el que contaremos cosas que no son reales (aunque lo parecerán y jugaremos a parecer que lo sean, ¿vale?, ese es el pacto).
Ficcionaremos la realidad para que dé más risa aún de lo que ya por sí da. Risa floja, risa histérica, media sonrisa o risa congelada. Eso ya nos lo irán diciendo ustedes (la cara que se les queda al leerlo).
Un blog editado por Silvia Nanclares, Felipe G. Gil y Guillermo Zapata.
Me llamo Amancio Morales y soy CEO de Semiology&Consulting, una empresa de Semiología Liberal que funciona desde hace un año y que ofrece servicios de análisis para entender qué es lo que las cosas dicen y lo que “realmente” quieren decir.
Me han pedido que analice la carta que Juan Carlos Primero, Rey de España y, por tanto, Rey de todos los españoles, incluidos lo que se creen que pueden bromear al respecto.
En primer lugar hay que destacar dónde se escribe esta carta. Hablamos del medio digital del propio monarca. ¿Que nos dice ésto? Que el rey es bloguero. Más aún, que podemos considerar al Estado Español como lo que algunos estudiosos denominan una Digital Monarchy (Monarquía Digital, para los que no habléis inglés).
Vamos al texto en sí.
“No soy el primero y con seguridad no seré el último entre los españoles que piensa que en la difícil coyuntura económica, política y también social que atravesamos es imprescindible que interioricemos dos cosas fundamentales”
Lo primero que nos indica Don Juan Carlos es su condición de persona humilde. Cuando nos dice “No soy el primero” nosotros sabemos que sí lo es, ya que es el Rey. El monarca, desde el principio nos indica que quiere hablarnos de tú a tú, mirándonos a los ojos y cogiéndonos la mano. Como lleva haciendo 35 años.
Lo segundo es recordarnos su condición solidaria. La crisis económica no le afecta, como es lógico, pero piensa en ella. Igual que nosotros pensamos en esos niños africanos que salen a veces por la tele.
“La primera es que solo superaremos las dificultades actuales actuando unidos, caminando juntos, aunando nuestras voces, remando a la vez”
Juan Carlos nos recuerda el factor fundamental de la libertad, que es la unidad...Es decir, estaremos unidos en nuestro libertad para no estarlo. Estaremos libremente unidos en torno a su figura. Como buen liberal, el rey nos recuerda que podemos hacer lo que queramos, dentro de un orden.
Además nos recuerda su condición de piloto marítimo y capitán de embarcaciones como “El Bribón” y tantas otras que son, en el fondo, metáforas de su condición de capitán de España.
“Estamos en un momento decisivo para el futuro de Europa y de España y para asegurar o arruinar el bienestar que tanto nos ha costado alcanzar. En estas circunstancias, lo peor que podemos hacer es dividir fuerzas, alentar disensiones, perseguir quimeras, ahondar heridas”
Esta claro, ¿no? Quimera=Cataluña, Heridas=La guerra civil que los rojos asesinos y ladrones siguen mencionando una y otra vez en tono agresivo y faltón. “Dividir Fuerzas”=Los sindicatos, los funcionarios y finalmente los guarritos de las plazas con su actitud rupturista y repugnante. Ellos (Perdón “y ellas” que éstas tonterías les gustan mucho) sin embargo, siguen con sus bromas, atacando los “cimientos intocables” de la convivencia en vez de liberalizar como es debido los “cimientos tocables” de la misma. ¿Acaso habéis visto al Rey hablar de la sanidad, la educación o la vivienda como garantes de la convivencia? ¿No, verdad?
“No son estos tiempos buenos para escudriñar en las esencias ni para debatir si son galgos o podencos quienes amenazan nuestro modelo de convivencia. Son, por el contrario, los más adecuados para la acción decidida y conjunta de la sociedad, a todos los niveles, en defensa del modelo democrático y social que entre todos hemos elegido”
Aquí hay una nueva mención a la condición de cazador del monarca. Pero también nos recuerda que los problemas no se resuelven identificando responsables, sino recordando la mejor tradición del liberalismo: “Hacer como si todos fuéramos iguales para ser todos iguales”.
“La segunda es que, desde la unión y la concordia, hemos de recuperar y reforzar los valores que han destacado en las mejores etapas de nuestra compleja historia y que brillaron en particular en nuestra Transición Democrática: el trabajo, el esfuerzo, el mérito, la generosidad, el diálogo, el imperativo ético, el sacrificio de los intereses particulares en aras del interés general, la renuncia a la verdad en exclusiva”
Finalmente, el Rey nos recuerda que los valores de la sociedad son los valores de la transición a la democracia, que fue el mejor momento histórico que tuvimos tal y como Victoria Prego y otros emprendedores se encargan de recordarnos. Especialmente interesante es el último “La renuncia a la verdad en exclusiva”. Recordarnos que vivimos en un mundo en el que podemos pensar lo que nos de la gana e incluso, si queremos, hablar de ello con los amigos en cenas y demás.
“Son esos los valores de una sociedad sana y viva, la sociedad que queremos ser y en la que queremos estar para superar entre todos las dificultades que hoy vivimos”
Un cierre brillante. ¿Por qué seguís empeñados en haceros preguntas sobre la sociedad en la que queréis vivir si ya sabemos todos dónde queremos vivir? Efectivamente, el Rey se refiere a 1982. ¿Acaso nos sugiere el Monarca que ya tiene preparada la máquina del tiempo que nos llevará a todos camino al futuro volviendo al pasado?
Lo sabremos en próximas cartas.
[DISCLAIMER: Este señor que escribe ésto no existe. Nos referimos a “Amancio Morales”, no al Rey, que si existe, al menos hasta donde sabemos las personas responsables de este blog, sobre todo porque le hemos visto por la tele y NOS FIAMOS DE LA TELE. Pero el post, Amancio Morales y en general todo lo que leas por aquí es ficción, CHUFLA. De nada]
Sobre este blog
Sinsentido Común será un blog de política ficción en el que contaremos cosas que no son reales (aunque lo parecerán y jugaremos a parecer que lo sean, ¿vale?, ese es el pacto).
Ficcionaremos la realidad para que dé más risa aún de lo que ya por sí da. Risa floja, risa histérica, media sonrisa o risa congelada. Eso ya nos lo irán diciendo ustedes (la cara que se les queda al leerlo).
Un blog editado por Silvia Nanclares, Felipe G. Gil y Guillermo Zapata.