Uno de los “8 de Airbus”: “queda resuelto lo individual, falta lo colectivo”

Uno de los acusados en el juicio contra los sindicalistas conocidos como los “ocho de Airbus”, Enrique Gil, ha manifestado a Efe que, con la absolución dictaminada por el juez Abel Téllez, cierran “un capítulo importante en lo personal”, pero queda por resolver “lo colectivo”.

Se refiere Gil a los cerca de 300 sindicalistas que se encuentran en procesos similares al suyo en toda España y a su intención de derogar el artículo 315.3 del Código Penal.

Gil, que se ha mostrado exultante y apenas podía contener la emoción, ha valorado la sentencia de la sala número 1 del Juzgado de Getafe como “un paso adelante de dimensiones históricas” dado que el proceso había adquirido una connotación política en la que los sindicatos y partidos como PSOE, Podemos o IU han participado.

Las centrales sindicales y los partidos de izquierdas habían valorado este juicio como un “ataque al derecho de huelga” e incluso “a los principios democráticos” por considerar que se basaba en la aplicación de un artículo, el 315.3, que supone, a su juicio, una continuación “de la legislación franquista”.

Este castiga a quienes “coaccionen a otras personas a iniciar o continuar una huelga” y que ha dotado al proceso de una especial significación política.

El sindicalista de la planta aeronáutica de Getafe ha agradecido la labor de los abogados de la defensa durante el proceso que ha valorado como “impresionante”.

“Si el juez ha visto así el asunto es porque estaba más claro que el agua”, ha declarado, si bien ha reconocido que “con la valoración que hizo la Fiscalía” en la última jornada de juicio no podía estar seguro de que fuera a producirse la absolución para todos los encausados.

Tras haber solicitado inicialmente ocho años y tres meses de prisión para cada uno de los encausados, la fiscal redujo en esa última intervención su petición a cuatro años y seis meses para cada uno de ellos y exculpar a Edgar Martín y Armando Barco.

Sin embargo, el magistrado Abel Téllez ha optado finalmente por absolver a los seis acusados restantes al considerar que “no queda suficientemente probada la participación de los acusados, porque ni los policías ni los testigos los reconocieron como autores de los hechos durante el plenario”.