Auditores UE: la garantía de empleo juvenil no alcanza las expectativas iniciales

El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea (UE) afirmó hoy que la garantía de empleo juvenil, herramienta que busca ayudar a los denominados “ninis” (jóvenes sin trabajo que no reciben educación ni formación) a encontrar un empleo, no ha alcanzado sus expectativas iniciales.

Mediante esta ayuda, los Estados miembros deberían garantizar que todos los jóvenes reciban una oferta laboral de calidad, educación continua y unas prácticas en un periodo de cuatro meses tras acabar sus estudios o quedar desempleados.

Además, el Consejo Europeo estableció la Iniciativa para el Empleo Juvenil para incrementar el apoyo a aquellas regiones con más dificultades con un presupuesto de 6.400 millones de euros, según el comunicado de los auditores.

Durante la aplicación del programa de ayuda, los auditores visitaron España, Irlanda, Francia, Croacia, Italia, Portugal y Eslovaquia, pero ninguno estos países había conseguido garantizar que todos los “ninis” pudieran tener la oportunidad de aceptar una oferta en un plazo de cuatro meses.

“Alrededor de cuatro millones de jóvenes menores de 25 años estaban aún desempleados en la UE a mediados de 2016”, aseguró la responsable del informe del tribunal, Iliana Ivanova.

En su declaración, aconsejó a los legisladores “garantizar que los programas diseñados para ayudar a los jóvenes no creen expectativas que no puedan ser cumplidas”.

“De hecho, la propia Comisión Europea (CE) admitió en su reciente libro blanco sobre el futuro de Europa que existe un desequilibrio entre las expectativas y la capacidad de la UE para cumplirlas”, añadió.

Según los auditores, uno de los factores importantes es la imposibilidad de abarcar a todos los jóvenes afectados usando únicamente los recursos disponibles del presupuesto de la UE.

En el caso de la garantía juvenil, se encontró una “falta de estrategias con objetivos claros para todos los 'ninis”, mientras que el coste total y la financiación “no fueron evaluados por los Estados miembros”, y “la pobre calidad de los datos disponibles hicieron difícil la valoración de los resultados”, señala el informe.

El análisis de la iniciativa para el empleo juvenil descubrió asimismo que la evaluación del grupo objetivo ha sido insuficiente y que existe un riesgo de que “la financiación de la UE simplemente reemplace a la nacional en vez de añadir un valor extra”.

Los auditores concluyeron que la iniciativa ha realizado una “contribución limitada” hasta la fecha en los países visitados.

El Tribunal recomendó a la CE y a los Estados miembros “gestionar las expectativas fijando objetivos realistas, llevar a cabo análisis de mercado previos a implementar estrategias y mejorar la supervisión y los sistemas de informes”.

Asimismo, pidió a los países en particular establecer un “completo resumen de los costes y planes de financiación a medida y asegurar que las ofertas de empleo, educación o formación encajan con los perfiles de los participantes y la demanda del mercado laboral”.

Por su parte, la CE debería garantizar que los Estados miembros “justifiquen cómo las medidas financiadas por la UE abordarán adecuadamente sus necesidades”.