Bajar un 1 % el peso global de envases farmacéuticos, nuevo objetivo de SIGRE

Reducir en un 1 % adicional el peso global de los envases de los medicamentos con el fin de evitar el impacto medioambiental es el objetivo del nuevo plan empresarial para los próximos tres años puesto en marcha por Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases de medicamentos (SIGRE).

El nuevo Plan Empresarial de Prevención (PEP) de Envases del sector farmacéutico -con la participación de 311 laboratorios- aplicará los avances en ecodiseño para reducir el tamaño y espesor de los envases -inmediatos, externos, de agrupación y transporte-, mejorar su reciclaje y minimizar el impacto ambiental a lo largo del ciclo de vida del medicamento, explican en un comunicado.

En el último plan, correspondiente al periodo 2015-2017, los laboratorios han aplicado más de 560 mejoras ambientales sobre 41,4 millones de envases, logrando con ellas una reducción global del peso medio de un 6,86 %, en solo tres años, lo que superó ampliamente el objetivo marcado por las autoridades ambientales.

En los últimos 15 años, la industria farmacéutica ha implementado 2.266 mejoras medioambientales en más de 436 millones de envases. El mayor número de mejoras (52,60 %)se ha aplicado sobre el envase externo del medicamento.

El nuevo PEP es el séptimo que acomete el sector y el primero que “se aborda íntegramente desde la perspectiva de la economía circular”, desde la selección de los materiales hasta que se convierte en residuo.

El objetivo de reducción se ha fijado a partir de los resultados alcanzados por la industria en los anteriores planes, en los que se ha conseguido bajar un total de un 25 % el peso medio de los envases, pero teniendo en cuenta la incorporación de los nuevos sistemas antifalsificación que, según ha explicado SIGRE, “en muchos casos, supondrá la inclusión de dispositivos que aumenten su peso”.

Además, a la hora de establecer este 1 % de reducción adicional, la entidad ha destacado que han contemplado las “limitaciones técnicas y normativas a las que se enfrenta la industria farmacéutica”, y los trámites administrativos y autorizaciones que debe obtener de las autoridades sanitarias, cada vez que modifica el envase de cualquiera de sus presentaciones.

“Este nuevo PEP 2018-2020 muestra, una vez más, el compromiso asumido por la industria farmacéutica para minimizar al máximo el impacto medioambiental de sus envases y aplicar los principios en los que se inspira la economía circular”, ha subrayado el director general de SIGRE, Juan Carlos Mampaso.