Báñez ultima la reforma integral de la formación profesional para el empleo

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha indicado hoy que el Gobierno ultima estos días la reforma integral de la formación profesional para el empleo trabajando en un diálogo “sincero y constructivo” con los interlocutores sociales, en cuya responsabilidad confía.

Ha sido en una visita en Zaragoza al Centro de Tecnologías Avanzadas del Instituto Aragonés de Empleo tres días después de que el Consejo de Ministros lo reconociera como centro nacional de referencia de formación ocupacional en su ámbito, las tecnologías de la información y la comunicación y las audiovisuales.

Báñez ha subrayado que es necesaria una formación profesional adecuada a las necesidades del tejido productivo, que aporte habilidades y capacidades a los trabajadores, lo que supone formación permanente para mejorar la empleabilidad del capital humano.

Para la ministra, este reto era inaplazable, ya que cuando el PP llegó al Gobierno, la última encuesta de satisfacción revelaba que seis de cada diez beneficiarios que pasaban por los programas de formación profesional para el empleo no recibían nuevas capacidades y a siete de cada de diez no les servían para volver al mercado de trabajo, mientras que sólo el 17 % realmente encontraba una colación en aquello que había estudiado.

“Yo confío en la responsabilidad de los interlocutores sociales”, ha remarcado Báñez, quien ha agradecido las aportaciones que están haciendo las Comunidades Autónomas hacia un nuevo modelo “más transparente”, evaluable y vinculado en calidad a la necesidades del tejido productivo, ya que el reto es “ir por delante, no ir siempre en la formación por detrás”.

Báñez ha destacado además el compromiso del Gobierno con las reformas para seguir apuntalando la recuperación económica y la creación de empleo, y tras recordar que la Comisión Europea y los organismos internacionales reconocen que España será el país de la zona euro que más crezca en 2015 y el que más empleo generará, ha reconocido que hay que seguir trabajando por quienes siguen en el desempleo para insertarlos en el mercado laboral.

Para ello, ha agregado, es necesario el compromiso de los interlocutores sociales, de las empresas y de los propios trabajadores, que saben que tienen que formarse para competir en un mundo cada día más global.

Báñez ha subrayado, en ese aspecto, que el Ministerio de Empleo trabaja en lo que ha denominado la “segunda generación de reformas”, la de la formación profesional para el empleo y también en la modernización de las políticas activas de empleo, que se está llevando a cabo de forma coordinada con las Comunidades Autónomas.

Según ha dicho, en España no ha habido un problema de recursos en los últimos años en estas políticas, dado que entre 2007 y 2011 se contó con más de 30.000 millones de euros, pero algo no se hacía bien cuando “el resultado fue más de 3,5 millones de nuevos parados”.

Esta modernización pasa por la transformación de los servicios públicos de empleo aprovechando todas las sinergias, ha añadido, y hoy se colabora de manera estrecha con las agencias privadas de colocación y haciendo por primera vez algo que no se podía aplazar más: vincular los recursos a los resultados.