Brasil dice que su lucha contra el zika eliminará dudas sobre de acudir a los Juegos Olímpicos

El Gobierno brasileño considera que los números que divulgará en unos dos meses sobre sus resultados en el combate al mosquito que transmite el zika ayudarán a superar las dudas que tienen atletas y turistas sobre la conveniencia de acudir o no a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

“No tenemos duda de que los números sobre contagios de zika y casos de microcefalia serán favorables en abril y mayo, y eso le dará total garantía a los atletas y a los turistas de que estarán seguros en Río de Janeiro”, afirmó hoy el ministro de Comunicación Social de la Presidencia, Edinho Silva, en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros en Río de Janeiro.

Silva dijo que el Gobierno se está esforzando para ofrecer resultados inmediatos no solo para combatir la epidemia sino para tranquilizar a todo el mundo, pese a que los datos científicos indican que difícilmente el zika será una amenaza para los Olímpicos.

Ello debido a que en agosto y septiembre, cuando se disputarán los Juegos Olímpicos de Río, son meses de invierno austral y clima seco en Brasil, poco favorables para la propagación del Aedes aegypti, el mosquito que transmite el virus del Zika, el dengue y la chikungunya.

Esa época del año ha sido tradicionalmente la de menor incidencia del Aedes aegypti, que tiene su pico en marzo y comienza a sufrir una rápida reducción de su población en abril hasta caer a niveles mínimos en agosto.

“Eso no ha impedido que Brasil haya adoptado todas las acciones necesarias para combatir el mosquito. Queremos mostrarle al mundo rápidamente que el Gobierno está trabajando, que vamos a reducir los mosquitos y a vencer esa guerra”, afirmó Silva.

Silva advirtió que, pese a que nadie esperaba que surgiera un virus “tan agresivo”, la propia directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, que hizo esta semana una visita de dos días a Brasil, afirmó que el país fue ágil en la respuesta a la emergencia y adoptó todas las medidas necesarias.

Según el último boletín epidemiológico divulgado por el Gobierno, entre el 22 de octubre del año pasado y el 20 de febrero de este año fueron notificados en Brasil 5.640 posibles casos de microcefalia u otras alteraciones del sistema nervioso en bebés, de los que 583 ya fueron confirmados, 950 descartados y 4.107 continúan bajo investigación.

Las autoridades sanitarias brasileñas dicen tener varios indicios de que el significativo aumento del número de casos de esta malformación en los últimos meses está vinculada con la propagación del zika.

La OMS declaró el 1 de febrero pasado una emergencia sanitaria de interés internacional por la rápida propagación del zika en diferentes países y las posibles consecuencias de este enfermedad.