Cerca de 25.000 tunecinos han emigrado desde el inicio de la primavera árabe

Alrededor de 25.000 ciudadanos tunecinos han abandonado el país, de manera regular o irregular, en busca de trabajo y mejores condiciones de vida desde que en 2011 estalló la revolución contra la dictadura de Zine el Abedín Ben Ali.

En declaraciones difundidas hoy por medios locales, el secretario de Estado tunecino de Migración, Radhouane Ayara, aseguró que el actual Gobierno negocia acuerdos de cooperación con los países europeos, en especial con Francia e Italia, para tratar de reducir y regularizar una tendencia que deja al país sin jóvenes.

Ayara admitió que el paro y la falta de oportunidades de progreso social son las principales razones que llevan a los tunecinos, en su mayoría jóvenes, a decidirse por la inmigración, ya sea de manera regular o irregular.

“Gracias a esos acuerdos de cooperación con los países vecinos el Gobierno ha sido capaz de reducir el número de inmigrantes a unas 800 personas al año”, agregó.

En su opinión, la mejor forma de evitar que los jóvenes tunecinos también arriesguen su vida en embarcaciones precarias en el Mediterráneo es que recuperan la confianza en las autoridades a través de la creación de empleos y de desarrollo de proyectos locales.

Túnez sufre una profunda crisis económica, con altos índices de paro e inflación y graves problemas de corrupción heredados de la dictadura que no ha sabido aún resolver durante su transición a la democracia.

Durante los últimos diez meses, ha sido escenario de más de 1.500 manifestaciones y huelgas en todos los sectores, especialmente en la función pública.

Esta misma semana, la UGTT, principal sindicato nacional, ha amenazado con nuevas movilizaciones si el Gobierno sigue adelante con el actual plan económico, impuesto por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que incluye numerosos recortes.