Chile denunciará a la salmonera Nova Austral por falsificar información

El Gobierno de Chile anunció este martes que tomará medidas en contra de la salmonera de capitales noruegos y estadounidenses Nova Austral, después de que el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) detectara una serie de irregularidades, entre ellos, adulterar las cifras de mortandad de peces.

La información la proporcionó a los periodistas, el ministro de Economía de Chile, Juan Andrés Fontaine, quien precisó que “Sernapesca presentará una denuncia por infracción del artículo 113 de la Ley de Pesca, (como es) falsificar la información de la operación de un centro de cultivo”.

Fontaine, detalló, además, que se produjo el ocultamiento de los efectos ambientales en el fondo marino, por lo que “presentará una denuncia ante la Superintendencia de Medio Ambiente en contra de la empresa”.

Asimismo, el Ejecutivo presentará un requerimiento ante el Ministerio Público, para que indague “la comisión de delitos en sus acciones”.

“Adicionalmente, instruí a la directora (Alicia Gallardo) del Sernapesca que a la brevedad me entregue una propuesta para fortalcer la fiscalización en los centros de cultivo”, aseveró el ministro de Economía.

Fontaine enfatizó que “estamos aquí frente a irregularidades graves y no nos temblará la mano para hacer cumplir la ley”.

El ministro señaló que la manipulación de la cifra real de mortalidad de salmones en sus centros ubicados al interior del Parque Nacional Alberto de Agostini, en la región de Magallanes y en la Antártica chilena “es una situación lamentable”.

La empresa Nova Austral, cuyos propietarios son los fondos de capital Altor Fund III, de Noruega, y Bain Capital, de Estados Unidos, han mantenido una abierta disputa con la comunidad de ciencia subantártica y con Sernapesca.

Ello, por su intención de instalar nuevos centros de cultivos de salmones al interior de la Reserva Mundial de la Biósfera Cabo de Hornos, pese a que las concesiones para tal efecto fueron confirmadas como caducas por la subsecretaría de las Fuerzas Armadas.

En septiembre del año pasado, la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) advirtió de que la expansión de la producción de salmón a la región chilena de Magallanes, en el extremo austral del país, estaba generando zonas sin oxígeno donde la flora y fauna marina no puede prosperar.

La organización indicó que la prístina región de Magallanes es particularmente vulnerable a estos impactos, que afectan a especies protegidas como la ballena azul, el cachalote, el pingüino de Magallanes, la foca elefante, la tortuga laúd y el delfín austral.

AIDA sostuvo que las granjas de salmón instaladas en Magallanes contaminan el fondo marino con grandes cantidades de desechos provenientes de las heces de los peces y de los químicos usados en su cultivo.

También denuncian la saturación de las aguas con más peces de los que pueden soportar y el uso excesivo de antibióticos en la industria salmonera.

Chile es el segundo productor mundial de salmón después de Noruega y sus principales mercados son Estados Unidos, Japón y Brasil, en ese orden.