Corea del Sur recuerda el tercer aniversario del hundimiento del ferri Sewol

Corea del Sur conmemoró hoy el tercer aniversario del hundimiento del transbordador Sewol, en el que perdieron la vida más de 300 personas, con varias ceremonias en distintos puntos del país.

La capital surcoreana, Seúl, y las localidades cercanas de Incheon y Ansan acogieron actos en recuerdo de los fallecidos, así como la isla de Jindo (suroeste), cercana al lugar del naufragio.

Esta última ceremonia contó con la participación de más de 1.000 personas, muchos de ellos padres de las víctimas, la mayoría estudiantes de secundaria.

En todos los actos se hizo un llamamiento a las autoridades para que prosigan en su investigación de las causas del suceso y para que no vuelva a repetirse en el país una tragedia similar.

También pidieron más esfuerzos para intentar encontrar los restos de nueve de los fallecidos que aún no han sido hallados.

El barco, de 6.825 toneladas, se hundió a unos 70 kilómetros de Jindo la mañana del 16 de abril de 2014, y 304 de sus aproximadamente 475 ocupantes fallecieron ahogados.

La mayoría de las víctimas eran estudiantes de un instituto de la localidad de Ansan (al sur de Seúl) que se dirigían en viaje de fin de curso a la isla de Jeju.

Tras la tragedia, el Gobierno surcoreano se comprometió a extraer el ferri con el fin de hallar y entregar a los familiares los restos de nueve ocupantes del Sewol que nunca fueron localizados y que se cree que podrían encontrarse en el interior del transbordador.

La costosa operación para reflotar y remolcar el Sewol, que se hallaba sobre el lecho marino a unos 40 metros de profundidad, se realizó a finales del pasado marzo y llevó varios días.

En los próximos días se iniciará un dispositivo de búsqueda en el interior del Sewol para tratar de localizar los restos y también una investigación adicional sobre las causas del naufragio.

La investigación oficial ha determinado hasta el momento que el Sewol fue modificado ilegalmente con la aprobación de los organismos reguladores, que llevaba más del doble de la carga permitida o que se produjeron graves errores humanos en el proceso de evacuación, algo que llevó a condenar al capitán del navío a cadena perpetua.

El hundimiento, que ha sido el peor accidente marítimo en la historia de Corea del Sur, también desató fuertes críticas, por su gestión del suceso, contra la expresidenta Park Geun-hye, destituida en marzo y encarcelada por acusaciones de corrupción.