Donan al Museo Judaico de Belmonte paños sagrados de entre uno y dos siglos

José Domingues, judío de ascendencia salmantina afincado en la Región Centro de Portugal, ha donado al Museo Judaico de Belmonte una colección de telas sagradas, alguno con dos siglos de antigüedad, que se exhiben desde hoy en una exposición titulada “Paños sagrados, símbolos de fe”.

Esta muestra ha sido abierta al público en una de las salas de este museo judío, que cada año recibe una media de 80.000 visitantes, ya que la ciudad de Belmonte, próxima a Salamanca y Cáceres, alberga una importante colonia judía y mantiene muchas de sus tradiciones.

Según explicó hoy a Efe el propio José Domingues, los paños que ha donado, algunos heredados de su familia judía que vivió en Salamanca y que tuvo que cruzar la frontera para Portugal, son los que se utilizan para la bendición del pan en la jornada de los sábados.

También ha donado alguna tela sagrada denominada “kipa”, que se usa para cubrir la cabeza durante la oración, o los denominados “parrochet”, para tapar los armarios sagrados, según la tradición judaica.

Para preservar las tradiciones judías en esta villa lusa, una de las doce que tienen la distinción de “Aldeia Histórica de Portugal”, desde el pasado 23 de diciembre y hasta mañana, sábado, se celebra la Fiesta de las Luces, que consiste en un ritual judío en el que cada día se enciende una luz.

En estos días, desde el Ayuntamiento de Belmonte se han repartido entre los turistas los pasteles judíos denominados “hannukkah” y se ha presentado el libro titulado “Judaísmo en Belmonte durante La Inquisición”, del escritor Jorge Martins.

Los actos de la Fiesta de las Luces también incluyen en la noche de hoy un espectáculo de fuegos bajo la técnica denominada “kinessis”.

La Fiesta de las Luces es uno de los mayores rituales judaicos y se remonta al siglo II a.C. para conmemorar la independencia judía.

La localidad de Belmonte tiene una de las juderías mejor conservadas de la península Ibérica y uno de los referentes de la cultura hebrea en Portugal.

En este municipio permanece latente la cultura judía desde finales del siglo XIII, cuando en 1297 fue inaugurada allí la primera sinagoga que, más tarde, fue lugar de culto para el cristianismo.