Donna Leon: “El calentamiento global es el único problema real que tenemos”

“El calentamiento global es el único problema real que tenemos”, destaca a EFE la autora estadounidense Donna Leon, cuya última entrega del comisario Guido Brunetti aborda un crimen medioambiental.

“Restos Mortales” (Seix Barral), que lleva por subtítulo “Quien destruye la naturaleza se destruye a sí mismo”, es la vigésimo sexta aventura de Brunetti y, en esta ocasión, investiga la amenaza al ecosistema de la laguna de Venecia, a raíz de la paulatina desaparición de abejas.

La escritora, que confiesa ser “una fanática del medio ambiente”, insiste en que “en un mundo lleno de problemas políticos y sociales” el del cambio climático debe suponer “la preocupación más seria en cualquier región del mundo”, según responde a un cuestionario remitido por EFE a través de correo electrónico.

“Nos afecta a todos, independientemente de nuestro país, nuestra religión o nuestra clase social”, recalca Leon, que ha presentado esta semana en Barcelona “Restos mortales”.

El cambio climático aparece regularmente en todos sus libros porque “Brunetti no puede evitar pensar en ello o, en el caso de este nuevo libro, ver sus efectos” sobre el medio ambiente.

Leon ha apuntado que siempre se ha sentido interesada por “la naturaleza, la Tierra, los animales, las estaciones o el tiempo”, así que “era natural que continuase escribiendo sobre mi preocupación por este tema” en las peripecias policiales de su personaje.

En este sentido, ha argumentado que “si cada año es más cálido que el anterior, si hay más o menos lluvia de lo que hasta ahora era habitual, si se hallan enfermedades o insectos donde antes no había..., es que hay algún problema con la naturaleza” y, “dado que ella comete muy pocos errores, lo único capaz de estar provocando estos cambios es la humanidad”.

Para hacer algo de verdad a favor del medio ambiente, la gente “debería aceptar el incómodo hecho” de que es necesario que “usen menos cosas, viajen menos, tengan menos, probablemente ganen menos, tengan menos hijos y consuman menos”, pero eso es algo que “pocas personas están dispuestas a hacer”.

Además, ha denunciado que, en general, “los medios de comunicación ignoran los problemas ambientales” ya que “hay pocas cosas buenas que contar y los lectores quieren esperanza y felicidad”, lo que “escasea” en la información ambiental.

“Tan sólo tenemos que recordar que los diez años más calurosos en el registro histórico son los diez últimos, y supongo que dentro de otros diez años, serán los últimos veinte, y aún hay gente que se cuestiona si el calentamiento global es real”, insiste a Efe.

La escritora, que desde 1981 residía en Venecia, ya sólo pasa “una semana al mes o menos en verano” en la ciudad italiana, debido a los 33 millones de turistas que acuden cada año, muchos en enormes cruceros que “están dañando el ecosistema de la laguna sobre el que se asienta la ciudad”.

A pesar de que el pasado julio la Unesco advirtió a Venecia sobre la necesidad de restringir el tránsito de cruceros y el turismo masivo, Leon cree que “a nadie de la administración veneciana” le importa esta organización.

“¿Prohibir algo que supuestamente trae dinero a la ciudad? Ni de broma..., seguirán viniendo cruceros o se invertirá cientos de millones de euros para abrir otro canal para que entren y dañarán la laguna de nuevo”, ha afirmado antes de concluir, pesimista, que “probablemente la maten”.

Tras 25 años escribiendo novelas sobre el comisario Brunetti, Leon ha explicado que “aún tengo un afecto y respeto tremendos por él, sé instintivamente cómo reaccionará, aunque aún puede sorprenderme”.

El personaje se ha vuelto “más oscuro con los años, menos capaz de tener esperanza o imaginar un futuro positivo”, aunque “también me gusta pensar que se ha vuelto más compasivo y sabio”, resume.