EE.UU. refuerza la seguridad y adorna los lugares que visitará el papa

Camisetas, muñecos, rosarios y libros de oraciones esperan a las multitudes que se congregarán para ver al papa Francisco en Nueva York, Filadelfia y Washington, donde se ultiman los preparativos y la seguridad en los lugares que visitará el pontífice.

Delante de la Basílica de la Inmaculada Concepción de Washington, donde el papa oficiará al aire libre el 23 de septiembre la misa de canonización del franciscano español Junípero Serra, ya está instalándose el altar, según pudo constatar Efe.

Su diseño es obra de tres estudiantes de arquitectura de la Universidad Católica que ganaron un concurso y entre quienes figura Ariadne Cerritelli Martínez, de madre española.

El altar cuenta con tres arcos que simbolizan la Santísima Trinidad, tiene cuatro columnas para representar los votos de los jesuitas, la orden del pontífice, y se prevé que sea usado de forma permanente en la Basílica de la Inmaculada Concepción tras la misa de canonización.

Los jardines que rodean la Basílica también están siendo adecentados para la ocasión y Manuel, uno de los trabajadores hispanos contratados para la tarea, cuenta a Efe que llevan ya “un mes” con los preparativos.

“Estamos colocando y subiendo las ramas de los árboles, para que la gente vea bien al papa”, explica Manuel, quien espera poder verlo también.

La expectación es tal en Washington que se prevén grandes atascos, cierres de calles, y metro y autobuses abarrotados.

Por ello, la Oficina de Gestión de Personal (OPM) ha solicitado a todos los empleados del Gobierno federal que trabajen si es posible desde sus casas del 22 al 24 de septiembre, aunque las oficinas y edificios de la administración permanecerán abiertos.

En cuanto a los protocolos de seguridad, todo está siendo liderado por el Servicio Secreto, encargado de proteger al presidente estadounidense y su familia, y el propio director de esa agencia, Joseph Clancy, se ha involucrado personalmente en los preparativos.

El pasado fin de semana, el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Michael McCaul, dijo que las autoridades estadounidenses frustraron una “amenaza creíble” contra el pontífice, sin entrar en detalles.

La visita papal irá acompañada de mayores inspecciones en los aeropuertos, puntos de control en las ciudades por las que pasará el pontífice y la prohibición de los “palo-selfis” para hacerse fotos al paso de su comitiva.

En Filadelfia, donde se espera que más de un millón y medio de personas se congreguen entre el 26 y 27 de septiembre para ver al papa y asistir al Encuentro Mundial de las Familias, los recuerdos y objetos con imágenes del santo padre ya se pueden adquirir en persona y por internet desde hace días.

Junto a las típicas camisetas y muñecos hay también rosarios, algunos valorados en 200 dólares y otros incluso de peluche, diseñados para bebés.

En Washington, varias de las tiendas que venden recuerdos de la ciudad tienen ya también los dedicados al papa.

No obstante, Soe Win, encargada de una de esas tiendas que ofrece libros, camisetas, imanes y tazas papales, comenta a Efe que apenas ha vendido nada todavía y que espera afluencia de clientes “la próxima semana”.

La capital de EEUU será, sin duda, la parada más “política” del papa por las visitas que hará a la Casa Blanca y al Congreso, donde se espera que aborde temas como el cambio climático y la inmigración.

Líderes de organizaciones religiosas y de defensa de los inmigrantes han convocado a un “día nacional de oración” el 24 de septiembre, en coincidencia con el discurso que el pontífice pronunciará en el Congreso, con la esperanza de que la visita papal contribuya a reabrir el debate legislativo sobre la reforma migratoria.

Para ese mismo día y bajo el lema “#FollowFrancis” (Sigue a Francisco) está convocada otra concentración en el National Mall de Washington con el objetivo de pedir acción contra el cambio climático.