El G.Vasco “no comparte” cómo se ha denunciado la situación de los refugiados

El Gobierno Vasco “comprende” la “indignación y desacuerdo” que muchos ciudadanos sienten por las políticas de la Unión Europea con los refugiados, pero “no comparte el método elegido” para denunciarlas que han elegido el hombre vasco y la mujer navarra detenidos hoy en Grecia.

El vizcaíno Mikel Zuloaga y la navarra Begoña Huarte han sido arrestados en el puerto de Igoumenitsa, en el noroeste de Grecia, cuando intentaban trasladar ocultos en una autocaravana a ocho refugiados con los que pretendían llegar a Euskadi.

Tras conocerse esta noticia el Ejecutivo de Iñigo Urkullu ha asegurado que “comprende la motivación de indignación y desacuerdo” de muchos ciudadanos por la actuación de la UE con los refugiados, pero que “no comparte el método elegido en este caso para trasladar su denuncia”.

El Gobierno Vasco ha informado además de que está desarrollando las gestiones oportunas para interesarse por la situación de Zuloaga y Huarte y “tratar de favorecer el mejor desenlace posible a su situación”.

En este sentido, ha precisado que está en contacto con la Plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak (refugiados bienvenidos), con las familias y con los gobiernos español y griego.

Quien sí ha mostrado su apoyo a los dos arrestados ha sido el líder de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, quien ha escrito en las redes sociales: “Nuestra solidaridad con Mikelon y Begoña. La solidaridad es la ternura de los pueblos. ¡Libertad para los detenidos!”

También a través de Twitter Podemos Euskadi ha pedido su puesta en libertad y les ha lanzado un mensaje de ánimo: “Aupa Bego, Aupa Mikel! Elkartasuna ez da delitua!! Ez hemen, ez inon!! (La solidaridad no es delito. Ni aquí ni en ningún sitio)”.

Además en la plataforma de internet change.org se ha iniciado una recogida de firmas para exigir la puesta en libertad de los dos detenidos. En estas primeras horas desde la puesta en marcha de la recogida de firmas casi 1.300 personas han mostrado su adhesión.

En esta petición se afirma que “Mikel y Begoña no traficaban con seres humanos, sino que a través de una iniciativa desobediente con las leyes migratorias europeas pretendían desarrollar una acción de solidaridad y denuncia pública”.