Gaza celebrará un Eid al Adha sumida en la precariedad económica

Sumidos en una severa recesión económica y frustrados por el bloqueo que sufre el enclave desde hace 11 años, los palestinos de la Franja de Gaza se preparan para celebrar mañana la festividad musulmana de Eid al Adha.

En los últimos días, los mercados callejeros de Gaza no estaban muy concurridos y había poca gente comprando ropa, alimentos y ganado para la celebración de cuatro días que comienza mañana y arranca con el sacrificio de vacas y ovejas, cuya carne se entrega tradicionalmente a familiares, amigos y vecinos, y se consume en comidas opulentas típicas de la festividad.

“Para mi familia, no hay Eid”, lamenta a Efe Hanan Selmi, una ama de casa de 30 años de Gaza capital, mientras regatea en el mercado para comprar prendas de ropa a sus tres hijos.

“¿Cómo lo podemos celebrar entre el miedo a guerras y cierres, sin ingresos y con falta de empleo?”, se pregunta esta mujer, que concluye: “La gente aquí está frustrada porque nunca esperó tener una vida tan miserable como ésta”.

En una de las calles principales de la ciudad, docenas de jóvenes desempleados exponen juguetes, ropa y zapatos de producción china en varias mesas para vender a precio barato, y algunos declaran que sobreviven con la venta de estos productos, pero se quejan de que el negocio no va tan bien como antes.

Zakareya al Salemy, un hombre que cada año vende todo tipo de productos para el Eid al Adha, recalca que las ventas fueron bien hasta 2008, pero “todo comenzó a deteriorarse” a partir de entonces, y destaca que vivir en el enclave palestino “nunca había sido tan difícil” como ahora.

Según Maher Tabaa, economista y jefe de relaciones públicas de la Cámara de Comercio de Gaza, “las tasas de pobreza en la Franja son del 52 %, y el desempleo es del 46,6 %, con más de 240.000 personas sin trabajo”.

Para Tabaa, las dificultades se deben al bloqueo que Israel aplica a la Franja desde que el movimiento islamista Hamás se apoderó del enclave en 2007, y otra razón son las sanciones del presidente palestino, Mahmud Abás, que desde Cisjordana impuso el recorte del 50 % de los salarios a los 70.000 funcionarios de la Autoridad Nacional Palestina que residen en Gaza.

El primer día de Eid al Adha, las familias gazatíes más acaudaladas sacrifican tradicionalmente una oveja o una vaca y, como prescribe el islam, dividen la carne en tres cantidades: una parte se entrega a la gente pobre del barrio, otra se da a familiares y vecinos, y una tercera se la queda la misma familia para su consumo.

Sabreya Abu Seif, una señora de 55 años, recuerda cómo antes su familia solía matar a una vaca porque se lo podía permitir, pero este año, como su marido “no gana suficiente dinero”, realizarán el sacrificio y compartirán la carne con tres familias más.

“El negocio de la ganadería en Gaza es muy débil en comparación con el año pasado”, remarca Mohamed Arafat, comerciante que compró veinte ovejas y seis vacas que entraron en el enclave por Kerem Shalom, el único paso comercial de la Franja con Israel, que la semana pasada reabrió el cruce tras tenerlo cerrado durante 35 días como represalia por el lanzamiento de objetos incendiarios a su territorio.

Según Arafat, los precios este año “son mucho más altos en comparación con los años anteriores debido a la difícil situación económica”, y pone como ejemplo que el año pasado un cordero de 80 kilos se vendía por 250 dólares, mientras que actualmente el precio de venta ha subido a 450, por lo que muchos consumidores “no se lo pueden permitir”.

Las cifras, señala el director general del Ministerio de Agricultura del enclave, Tahseen al Saqa, demuestran el bajón comercial de este año, con sólo 17.000 bueyes y vacas importados, mientras que la festividad anterior se enviaron 30.000 cabezas, que fueron vendidas a precios mucho más razonables.

Las últimas semanas, tras la escalada de tensión en torno a Gaza de los meses anteriores por las protestas de la Gran Marcha del Retorno, que se repiten cada viernes ante la valla fronteriza, Hamás negocia una tregua de larga duración con Israel con la mediación de Egipto y apoyo de la ONU, uno de cuyos puntos sería el levantamiento o alivio del asedio israelí.

Por Saud Abú Ramadán