Ginebra despliega un fuerte dispositivo de seguridad ante la visita del papa

La ciudad de Ginebra preparó hoy un fuerte dispositivo de seguridad para acoger este jueves al papa Francisco, quien participará en el 70 aniversario del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y oficiará una misa ante 41.000 fieles en el Palacio de Exposiciones.

La visita del papa a la ciudad de Calvino y a Bossey, cerca de Nyon, en el vecino cantón de Vaud, requiere de un dispositivo logístico y de seguridad importante.

El Ejército helvético asumirá el rol de policía aérea y cederá a las autoridades ginebrinas 200 militares.

El espacio aéreo quedará cerrado para avionetas y helicópteros sobre una zona de 18 kilómetros sobre Ginebra.

En el cantón de Vaud se prohibirá el vuelo de drones y mini-drones en un radio de 5 kilómetros alrededor del centro de la localidad de Bossey, al tratarse de “amenazas potenciales”.

El Ejército, asimismo, prestará apoyo logístico y sanitario a las autoridades civiles.

La visita del papa a Ginebra, la primera a Suiza después de la que efectuó Juan Pablo II en 2004 a Berna, tendrá un importante coste.

El presupuesto está calculado en unos 2,2 millones de francos (1,9 millones de euros), según el obispo Charles Morerod, que encabeza la diócesis de Lausana, Ginebra y Friburgo.

De momento faltan más de 1 millón de francos (868.000 euros) para sufragar el presupuesto y no endeudarse, reconoció hoy Morerod en una entrevista al diario “La Liberté”, en el que explicó que está prevista una “cobertura parcial de un déficit” del acontecimiento.

El coste de la misa que oficiará el papa argentino en Ginebra ante unas 41.000 personas es relativamente limitado en comparación con otros eventos de esta magnitud, indicó el obispo.

No obstante, había que alquilar 50 arcos de seguridad en Alemania, el Reino Unido y de Noruega.

Estos aparatos “se instalan más bien por la seguridad de la gente que por la del papa o de la consejera federal (ministra) Doris Leuthard, que asistirá a la misa”, recalcó Morerod.

A esto hay que sumar las sillas que se necesitarán para los actos de Francisco este jueves.

“Las sillas se han acabado en Suiza, porque también se celebran la Fiesta de la Música y las graduaciones en los colegios de Ginebra”, explicó el obispo.

Por esta razón la diócesis ha recurrido a Francia, desde donde han llegado 22 camiones cargados de sillas.

Todo ello implica la contratación de mucho personal, además de gastos obligatorios asociados al transporte de los fieles y a los aparcamientos en el Palacio de Exposiciones.

“Hemos tenido que alquilar 105 autobuses para la jornada, según las exigencias de la policía que vigila el tráfico”, añadió Morerod.

Solo el gasto en concepto de transporte podría ascender a 300.000 francos (260.372 euros).

Francisco es el tercer pontífice, después de Pablo VI en 1969 y Juan Pablo II en 1984, que visita el Consejo Mundial de las Iglesias, la mayor organización ecuménica del mundo y que funciona a modo de una federación de 348 iglesias protestantes, luteranas, anglicanas y ortodoxas en más de 110 países.

Aunque la Iglesia católica no pertenece como miembro al CMI, sí participa en numerosas comisiones de trabajo.

Durante su visita al Consejo, el papa pretende reforzar el ecumenismo y hablar de la contribución de las regiones a la paz y a la ayuda a los refugiados.