El Gobierno brasileño mediará en la disputa de tierras entre indios y hacendados

El Gobierno brasileño mediará en una mesa de negociación entre los indios guaraníes y los hacendados para resolver un conflicto de tierras en la región fronteriza con Paraguay, anunciaron hoy fuentes oficiales.

El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, conversó hoy con representantes de los indígenas y de los terratenientes y logró un compromiso de ambas partes para intentar resolver el conflicto de forma dialogada.

El conflicto por la propiedad de las tierras en el estado de Mato Grosso do Sul derivó en un tiroteo el pasado sábado en el que murió el líder guaraní Simião Vilhalva, de 24 años.

La Policía Federal investiga los hechos.

Cardozo afirmó en una rueda de prensa en Campo Grande, capital de Mato Grosso do Sul, que uno de los requisitos para que se mantenga el diálogo es que no haya nuevas agresiones ni violaciones a la ley “de cualquier naturaleza”.

El ministro aconsejó a las partes que resuelvan su querella en la mesa de negociación sin servirse de los tribunales, puesto que en este tipo de cuestiones la Justicia puede alargarse durante “décadas”.

La disputa de tierras en la región de frontera con Paraguay se remonta a hace más de una década, cuando el Gobierno aprobó la creación de un territorio indígena y esa decisión fue suspendida posteriormente por el Tribunal Supremo.

Los indios consideran que las fincas en disputa son terrenos sagrados donde vivían sus antepasados y que les fueron arrebatados hace décadas por los colonos que con el amparo del Gobierno se asentaron en la zona para cultivar en la que ahora es una de las principales regiones agrícolas de Brasil.

Hace dos semanas centenares de indios de la etnia guaraní kaiowá invadieron varias propiedades rurales en cuatro municipios de la frontera entre Mato Grosso do Sul y Paraguay para hacer valer sus derechos.

El pasado sábado un grupo de hacendados intentó recuperar por la fuerza el control de la hacienda Primavera, en el municipio de Antonio João, en el que se produjo la muerte de Vilhalva.

El Gobierno envió al Ejército a la zona este martes para reforzar la seguridad, mientras que grupos indigenistas realizaron protestas en Brasilia y en carreteras de Mato Grosso do Sul.