El Gobierno chileno busca cesar las construcciones en el borde costero por los daños tras los sismos

El Gobierno chileno demandó hoy un debate y “medidas serias” sobre las construcciones en el borde costero bajo la cota de 20 metros, debido a la destrucción causada por los tsunamis desatados tras los terremotos que han afectado al país austral a lo largo de su historia.

“Hay que hacer una discusión definitiva como país, para no seguir construyendo bajo la cota de 20 metros, porque cada vez que haya un terremoto o un temblor puede ocurrir un tsunami”, afirmó al respecto el subsecretario del Interior chileno, Mahmud Aleuy.

La demanda de una discusión y toma de decisiones sobre el asunto ha resurgido debido al terremoto de magnitud 8,4 que, seguido de un tsunami, afectó el pasado 16 de septiembre a algunas regiones del norte y centro de Chile, con un balance hasta ahora de trece muertos y más de 9.000 damnificados.

La destrucción material de la catástrofe se concentró principalmente en el borde costero y fue causada por la penetración del mar tierra adentro, lo que obligó además a evacuar a cerca de un millón de personas.

“Si no hacemos una discusión seria de dónde instalamos la infraestructura pública, la infraestructura crítica y la privada, no habrá posibilidad de solucionar esto de manera adecuada”, remarcó Aleuy en una entrevista con el canal Mega.

Una ola de 4,2 metros que llega a los 25 minutos después del sismo al borde costero, inunda al menos dos pisos, ejemplificó el subsecretario, que de todos modos destacó el comportamiento de la infraestructura crítica durante el último terremoto.

“Funcionó perfecto, nunca cerramos un aeropuerto, nunca se cortó el flujo carretero”, sostuvo.

Matizó que en algunos sectores “fue necesario cortar el tránsito porque gran parte de esa estructura está bajo los 20 metros (sobre el nivel del mar) y no podíamos correr el riesgo de que un vehículo con personas fuese arrastrado por una ola”.

Aleuy aseguró además que los cortes del suministro de electricidad se han arreglado de manera progresiva y que gran parte de los que persisten se deben a labores de limpieza y reparación en los sectores afectados.

Sobre las cifras que ha dejado la emergencia, el subsecretario señaló que se han entregado 270 toneladas en ayuda de distinto tipo, desde agua hasta artículos de aseo y afirmó que hubo un aumento en el número de damnificados y las viviendas afectadas.

“Anoche teníamos una cantidad muy importante de damnificados, aumentamos en un 351 % en comparación del día sábado, y pasamos a 9.061 personas”, expresó Aleuy.

Según el último catastro oficial publicado por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), hay 3.931 viviendas con daño menor habitables, 1.280 con daño mayor no habitables y 656 destruidas.

De acuerdo con las medidas en favor de los afectados anunciadas hoy, el subsecretario detalló que “el apoyo definido hasta ahora es para los pequeños comerciantes o pequeños empresarios que tengan un número menor de trabajadores, a quienes vamos a entregar un subsidio para que puedan retener la mano de obra y no se vean obligados a despedir a sus trabajadores”.