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Laia Cortés, una joven gitana que aspira a estudiar Ingeniería Biomédica

Laia Cortés, una joven gitana que aspira a estudiar Ingeniería Biomédica

EFE

Barcelona —

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Laia Cortés es una joven gitana de 17 años, vecina del barrio de Torre-romeu de Sabadell (Barcelona), que ha logrado romper con el círculo de exclusión social y pobreza que arrastraba su familia, dedicada a la venta ambulante, y esta semana se presentará en las pruebas de la Selectividad porque quiere ser ingeniera biomédica.

No esconde que está un poco nerviosa por los exámenes, pero es una brillante estudiante con buenas notas y no duda que podrá entrar a cursar estos estudios en la Universidad Pompeu Fabra (UPF), donde exigen un 12 sobre 14.

Laia es una de las 7.400 personas gitanas que reciben ayuda en España de la Fundación Secretariado Gitano y de la Obra Social 'la Caixa' y gracias a ello ha podido seguir sus estudios desde pequeña para alcanzar su meta de ser la primera universitaria de su familia.

En una entrevista con Efe, reconoce que la continuidad de los estudios de los jóvenes gitanos, sobre todo las mujeres, es la principal dificultad a la que se enfrenta esta comunidad.

P- ¿Cómo se vive en tu entorno que sigas estudiando?

R.- En mi barrio, donde la mayoría son gitanos, algunos miran de forma rara a mis padres. Por ejemplo, hay una niña un poco mayor que yo a la que sus padres obligaron a dejar de estudiar cuando iba a empezar la ESO por ser una mujer. Por eso, que yo ahora llegue a la universidad les parece extraño.

P- ¿Percibes en tu entorno diferencias en el trato de los padres a sus hijos, según el género?

R.- Totalmente. Lo que a mí más me llama la atención es que a las niñas, que son las que más quieren estudiar, sus padres no les dejan. A muchos niños, en cambio, que son los que normalmente no quieren estudiar, les obligan. Lo que acaba pasando es que no estudian ni chicas ni chicos, a unas porque no les dejan y a los chicos porque abandonan.

P- ¿A qué programas y ayudas has accedido para llegar a estudiar, partiendo de las dificultades en tu entorno?

R.- Empecé hace diez años con un programa de la Fundación Secretariado Gitano y, a la vez, con el programa Proinfancia de la Obra Social 'la Caixa'. Durante este tiempo, me han ofrecido profesores de repaso que mi familia no podía pagarme. Me enseñaban matemáticas, catalán, castellano e inglés. Los he tenido durante la ESO, pero en Bachillerato era más difícil encontrar profesores de física o química. También participé en una actividad que consistía en pasar un día entero haciendo lo que quería hacer de mayor. En mi caso, fui al Aquarium, porque antes quería ser bióloga marina.

P.- Y, ahora, ¿qué quieres estudiar?

R.- Justo he acabado segundo de Bachillerato y haré la Selectividad esta semana. Quiero estudiar Ingeniería Biomédica en la Pompeu Fabra de Barcelona. El año pasado pedían una nota de un 12 sobre 14, pero creo que podré entrar.

P.- ¿Tu familia qué opina de tus proyectos de futuro?

R.- Mis padres trabajan en la venta ambulante pero ellos han decidido que mis hermanos y yo no sigamos con lo mismo. La venta ambulante no tiene futuro y ellos prefieren que creemos nuestro futuro a través de los estudios. Y mis abuelos nos dicen lo mismo. Pero la mentalidad de mi familia es una excepción porque mi entorno piensa que los estudios y la cultura son para personas 'no gitanas'.

P.- ¿Te has sentido discriminada alguna vez en el colegio?

R.- Yo primero fui a un colegio concertado, pero tuve que cambiarme a un instituto público por problemas económicos. En el primero no tuve ningún problema; desde que llegué a los tres años me acogieron bien. Cuando me cambié sí que había una chica que me repetía que no podía estudiar porque era gitana. Ahora es todo lo contrario, cuando alguien se entera de que soy gitana se interesa por la cultura y me dicen que es necesario que haya gitanos que quieran ir a la universidad.

P.- ¿Crees que ha influido en tu personalidad la excepción que supone estudiar?

R.- Aparte de lo académico, los programas de ayuda de la Fundación me ayudaron mucho a decir 'sí' a los estudios y a creerme que, como gitana, puedo estudiar y culturizarme como los demás. Esto también me ha marcado como persona y mi forma de ver las cosas.

Por Mariona Maymó Paituví

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