Miles de dominicanos siguen fuera de sus hogares tras el paso del ciclón María

Casi 19.000 dominicanos siguen fuera de sus hogares debido a los daños causados a sus viviendas por las inundaciones que aún persisten tras el paso del huracán María, si bien las lluvias han disminuido considerablemente hoy, lo que llevó a las autoridades a rebajar los niveles de alerta.

Montecristi y Duarte son dos de las provincias más golpeadas por las lluvias y varias de sus localidades continúan hoy inundadas por el desbordamiento de ríos, por lo que la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) mantiene una alerta por inundaciones, al igual que para las provincias de Samaná, Espaillat y María Trinidad Sánchez, en el noreste.

Las localidades de Castañuela y Palo Verde, en Montecristi, siguen inundadas, aunque “mucho menos” que ayer, tras el cese de las lluvias, dijo a Efe por teléfono el director de la Defensa Civil en el noroeste dominicano, Pedro Torres.

De las 1.150 viviendas que resultaron inundadas en Palo Verde ahora quedan 600, mientras que en Castañuela el número de albergados bajó de 70 a 35, explicó.

Aunque persisten las inundaciones, que afectan considerablemente plantaciones agrícolas en las zonas afectadas, las precipitaciones han disminuido en las últimas horas, por lo que las autoridades de emergencia cambiaron de roja (máxima) a amarilla (intermedia) la alerta que regía para tres municipios de Montecristi (noroeste) y para tres de Duarte (noreste).

Asimismo, pasaron de 12 a 6 las provincias que estaban en alerta verde (mínima).

Otro de los municipios que fue severamente afectado es el de Miches (este), que llegó a estar incomunicado por sus diferentes vías, pero hoy “recobró su normalidad” tras las labores de limpieza en sus calles, que involucraron a más de un millar de hombres, según informó el Ministerio de Obras Públicas.

El número de desplazados a casas de familiares y amigos disminuyó en las últimas horas de 24.384 a 18.392 y el de los que permanecen en albergues de 1.819 a 555, de acuerdo con un informe del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) divulgado hoy.

Las lluvias y las inundaciones destruyeron 188 viviendas, afectaron 861, mientras que 8.857 están anegadas, una buena parte de ellas en el noreste y noroeste a causa del desbordamiento de los ríos Yuna y Yaque del Norte, dos de los principales del país.

La mayoría de estas viviendas está localizada en zonas muy vulnerables a las inundaciones, por encontrarse en las cercanías de ríos, arroyos y cañadas.

En República Dominicana, más del 71 % de la población carece de una vivienda construida con materiales adecuados, fuera de zona de riesgo, con acceso a agua, energía, servicio sanitario y que sea habitada por una sola familia, según reveló una reciente campaña de Oxfam y Casa Ya, en la que pidieron al Gobierno dominicano que destine el 1 % del PIB a la vivienda.

De acuerdo con el COE, un total de 26 comunidades siguen incomunicadas a causa de la situación creada por el huracán, que afectó a decenas de acueductos, de los que 21 continúan fuera de servicio, por lo que 349.352 personas no tienen agua.

Las fuertes lluvias también ocasionaron daños a 14 puentes y a 5 carreteras.

El Plan Social de la Presidencia, por su lado, informó de que continúa entregando electrodomésticos y otros artículos a los afectados, mientras que Comedores Económicos del Gobierno afirmó que les sigue suministrado alimentos.

El huracán María causó un muerto a causa del derrumbe del techo de una vivienda en Espaillat (noreste), otro en La Altagracia (este) tras intentar cruzar una cañada desbordada, mientras que el lunes las autoridades recuperaron en una zona de Montecristi (noroeste) los cadáveres de dos haitianos arrastrados por el río Yaque del Norte, según fuentes provinciales de la Defensa Civil.

No obstante, el COE no ha incluido estos fallecimientos en los boletines que emite a diario por la situación creada tras el huracán por considerar que se trata de sucesos con una relación indirecta con el ciclón.