Navarro Baldeweg medalla de honor de la UIMP por “hacer visible lo invisible”

La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander ha entregado esta tarde su medalla de honor al arquitecto Juan Navarro Baldeweg, “uno de los pocos artistas capaz de hacer visible lo invisible”.

Así la ha reconocido la rectora de la UIMP, María Luz Morán, en el acto de entrega de la medalla celebrado en el Hall Real del Palacio de la Magdalena, donde Navarro Baldeweg (Santander, 1939) ha disertado sobre la capacidad de las obras de arte de “dirigir el sentimiento y los pensamientos del espectador”, en lo que ha denominado como “luz interna”.

Este ha sido el título de la conferencia del arquitecto santanderino en la que ha señalado que “la luz interna y la luz objetiva” se experimentan a través del mismo medio óptico, con lo que “tienen un mismo origen y son complementarias en su existencia”.

Navarro Baldewerg ha señalado esa luz interna de la obra de arte como la capacidad de un objeto material de regir “un proceso sensual e intelectual e iluminar ese proceso”, en un “ir y venir de la obra al sentir y pensar”.

Y ha apuntado que “nada hay en el arte que no contenga a la vez momentos de percepción, objetiva y subjetiva, parecidos a estos encuentros entre obra de arte y espectador”.

“Las obras de arte han impulsado y soportado unos viajes, unos itinerarios conducidos y apoyados por señales aportadas por su visión hasta alcanzar un teatro mental, un espacio imaginario cuya luz interna es recreada y alimentada por la luz natural que ilumina su apariencia real”, ha resumido Juan Navarro Baldeweg, cuya obra está representada en museos y colecciones públicas como la Fundación Cultural Fran Daurel (Barcelona), el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid) o The Art Institute of Chicago.

Antes de la entrega de la medalla, la rectora de la UIMP ha ensalzado la figura de Navarro Baldewerg, del que ha subrayado que es “uno de los pocos” arquitectos, escultores y pintores en pensar en límites para “hacer visible lo invisible”, a pesar de lo cual “ha conseguido finalmente su equilibrio”.

“Es un constructor-destructor de espacios y un inteligente constructor de ventanas circulares, que son un guiño a los clásicos panteones”, ha remarcado María Luz Morán, antes de que el arquitecto santanderino haya expresado su “profunda satisfacción” y el “inmenso honor” que representa para él recibir este “prestigioso” reconocimiento.