Neurólogo alerta de que cerca 50 % afectados de Parkinson padecen depresión

Casi la mitad de los enfermos diagnosticados de Parkinson padece en algún momento de su enfermedad depresión, apatía o ansiedad, y sólo una pequeña parte recibe el tratamiento adecuado, según ha asegurado el neurólogo del Hospital de Sant Pau Jaume Kulisevsky.

El tratamiento de estos síntomas en los enfermos de Parkinson, enfermedad que afecta a unas 160.000 personas en España -una de cada cinco menor de 50 años- es muy importante, ha dicho el especialista, porque “impactan en gran manera en la calidad de vida” de estas personas y en su entorno familiar, e incluso pueden ser el inicio de la manifestación de la enfermedad.

Kulisevsky ha hecho hoy estas consideraciones durante su intervención en un acto organizado por la Asociación Catalana para el Parkinson para conmemorar que mañana, 11 de abril, se cumplen 200 años (1817-2017) de la descripción de la enfermedad por parte del médico inglés James Parkinson.

Según Kulisevsky, los síntomas más reconocidos del Parkinson, como los temblores de las manos o de la cabeza, son una parte de las fluctuaciones motoras de la enfermedad, que también causa rigidez en las articulaciones y transtornos neuropsiquiátricos, que son muy importantes a la hora de establecer un tratamiento médico y farmacológico.

“La apatía puede estar relacionada con los transtornos cognitivos que tienen algunos pacientes, la depresión puede hacerles ver que todo es negro y no tienen ganas de hacer nada y la ansiedad se encontraría a medio camino de los otros dos síntomas, y se manifiesta con preocupación, irritabilidad e insomnio”, según los casos, ha explicado.

Por su parte, el doctor Eduardo Tolosa, del Hospital Clínic de Barcelona, ha abordado en su intervención que el origen del Parkinson es genético sólo entre un 5 % y un 10 % de los afectados.

“El resto, es una caja negra”, ha indicado Tolosa, para explicar que se desconoce la causa que señala el inicio de esta enfermedad crónica e invalidante para la mayoría de los afectados, aunque se considera que es una combinación de genética y de factores medioambientales.

De los varios genes identificados como causantes del Parkinson, la mutación del gen denominado LRRK2 se ha constatado que es muy frecuente entre los judíos askenazis (25 % de la población afectada por la enfermedad) y también entre los bereberes del norte de África (30 %-40 %), aunque el impacto es mucho menor en Cataluña y España y prácticamente inexistente en el norte de Europa.

Tolosa ha explicado que la industria farmacéutica se ha volcado en investigar posibles tratamientos para este tipo de casos genéticos de Parkinson, lo que abre una puerta a la esperanza también al resto de afectados porque los síntomas “se parecen muchísimo clínicamente”, ha apuntado.

Al acto de hoy en Barcelona, que tendrá continuidad en talleres, mesas informativas y conferencias en diferentes días de este mes de abril en varias poblaciones catalanas, debería haber asistido el conseller de Salud, Antoni Comín, que se ha excusado en el último momento, una actitud que la presidenta de la Asociación, Roser Roigé, ha criticado.

“Son días importantes para nosotros -ha dicho Roigé-, y esperábamos la asistencia de algún representante del departamento para hacer llegar nuestro mensaje: no son suficientes las subvenciones (hemos recibido 4.000 euros este año), sino que hay que trabajar constantemente para que los pacientes tengan todo lo que necesitan”.

La presidenta de la entidad, que tiene 900 asociados, ha recordado que los afectados de Parkinson precisan rehabilitación diaria y la que ofrece la administración catalana no es especializada, por lo que “en general, se la tienen que pagar los pacientes de su bolsillo”, con lo que conlleva de gastos añadidos a la situación de invalidez laboral.