Normal abastecimiento de carburantes en Costa Rica en el noveno día de huelga

El Gobierno de Costa Rica informó hoy de que el abastecimiento de carburantes en el país se está normalizando después de que la Fuerza Pública despejara el paso a los camiones cisterna que habían sido bloqueados por manifestantes en el noveno día de huelga.

El viceministro de la Presidencia, Víctor Barrantes, dijo en rueda de prensa que se trató de “un operativo muy exitoso para la distribución de combustible a todo el país”.

La Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE), que monopoliza la importación de hidrocarburos, indicó que entre el lunes y hoy ha logrado cargar 400 camiones cisternas con gasolina, gasóleo, gas y otros productos para enviar a todo el país.

Tras ocho días de bloqueos temporales en carreteras y en la entrada de las instalaciones de la estatal Refinadora Costarricense de Petróleo, el ministro de Seguridad, Michael Soto, ordenó el lunes a la Fuerza Pública que despeja el paso a los camiones.

El lunes los policías utilizaron gases lacrimógenos para abrir el paso hacia el puerto de Moín, provincia de Limón (Caribe), el más importante del país, así como al centro de distribución de RECOPE en la provincia de Puntarenas (Pacífico).

En el de la provincia de Alajuela (centro) los manifestantes accedieron pacíficamente a permitir el paso de los camiones cisterna, al igual que en el de la provincia de Cartago (este).

Los sindicatos del sector público en huelga exigen el retiro del Congreso del proyecto de ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, que tiene como principal iniciativa la conversión del impuesto de ventas del 13 % a un impuesto de valor agregado (IVA), con la misma tasa, pero que aumentará la cantidad de productos y servicios por gravar.

Los grupos sindicales aseguran que la ley afectará en mayor medida a las clases medias y bajas, especialmente con las reducciones a pluses salariales en el sector público que la iniciativa plantea.

El Gobierno afirma que el 82 % del dinero que pretende recaudar con la reforma tributaria provendrán del 30 % de la población con mayores ingresos y solo el 4,8 % se recargará al 30 % de la población más pobre.

Otras consecuencias de la huelga son el cierre de al menos la mitad de los centros educativos del país y cancelación de citas y cirugías en los centros de salud públicos.

El Gobierno informó que sin incluir el sector educación, en huelga permanecían el lunes el 9,3 % de los trabajadores púbicos.