Organizaciones proinmigrantes en EE.UU. se preparan para la era Trump

Más de cuarenta organizaciones para la defensa de los inmigrantes en Estados Unidos se reunieron hoy en Washington para discutir y delinear una estrategia común ante las probables acciones en materia de inmigración que llevará a cabo el futuro gobierno del republicano Donald Trump.

Según explicó a Efe Kica Matos, portavoz de la coalición FIRM, los líderes de las organizaciones intentaron hoy desarrollar “una estrategia para el año entrante” tanto para la defensa a nivel local y estatal de los inmigrantes que se puedan ver amenazados por las políticas del magnate, como para continuar promoviendo su presencia a nivel federal.

“Durante los próximos cuatro años no vamos a tener la oportunidad de desarrollar una política federal en materia migratoria, pero hay que tener en mente que sí hay estados que están dispuestos a avanzar en ello”, indicó Matos.

Asimismo, consideró clave mantener “en la conciencia de los estadounidenses” la situación de los millones de inmigrantes, por lo que ya están organizando actos reivindicativos para el próximo 18 de diciembre, Día Internacional del Inmigrante.

Otro de los grandes aspectos que preocupan a las asociaciones que defienden sus derechos es cómo preparar a las comunidades para las redadas de las fuerzas de seguridad que previsiblemente incrementará el Gobierno de Trump, y asegurarse de ofrecerles mecanismos de defensa.

“Tenemos que preparar una pelea masiva, a nivel federal, contra la legislación antiinmigrante, así como contra la nominación del senador Jeff Sessions -conocido por su dura postura antiinmigrante- como próximo fiscal general de la nación”, agregó.

Matos y sus compañeros, provenientes de 42 organizaciones de 33 estados distintos, también esperan fortalecer alianzas con otros grupos que pueden ser sujeto de discriminación como los afroamericanos y los musulmanes.

La portavoz destacó también los esfuerzos que realizarán las asociaciones para poner de manifiesto el poder económico de los inmigrantes, y contar sus historias de empoderamiento, más que como víctimas.