Otorgan el Premio Mundial de Libertad de Prensa a una periodista etíope encarcelada

La UNESCO entregó hoy en Costa Rica, de forma simbólica, el Premio Mundial de Libertad de Prensa Guillermo Cano a la periodista etíope Reeyot Alemu, encarcelada desde 2011 en Kality (Etiopía).

La ceremonia estuvo a cargo de la presidenta de la Fundación Guillermo Cano, Ana María Busquets; la presidenta costarricense, Laura Chinchilla, y la directora de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Irina Bokova.

“Este año el premio es para una valiente mujer etíope que cumple en la prisión de Kality una condena de prisión de cinco años que se ampara en una ambigua ley antiterrorista”, afirmó Busquets en su discurso.

Aseguró que Alemu “ennoblece esta labor del periodismo en el mundo” y es un ejemplo de los riesgos que sigue corriendo la libertad de prensa y de expresión.

Alemu “escribía de una manera crítica sobre temas políticos y sociales, centrándose en las causas profundas de la pobreza y en la igualdad de género”, según la UNESCO.

La periodista fundó en 2010 su propia editorial y una revista mensual llamada “Change”, que se encuentran cerradas, y en 2011 fue detenida cuando trabajaba como columnista de “Feteh”, un semanario nacional.

El premio se entregó durante la conferencia de la UNESCO “Hablar sin riesgo: Por el ejercicio seguro de la libertad de expresión en todos los medios”, que se celebra en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se conmemora hoy.

La conferencia comenzó ayer y culminará mañana en San José.

El premio Guillermo Cano fue creado en 1997 por el Consejo Ejecutivo de la UNESCO y recompensa la contribución de manera notable a la defensa y promoción de la libertad de expresión en cualquier lugar del mundo, especialmente si se ha hecho corriendo algún riesgo.

Busquets lamentó que “sigue en aumento la cifra de periodistas asesinados y encarcelados, así como los ataques a la libertad de expresión”.

Datos de la UNESCO indican que en todo el mundo más de 600 periodistas han sido asesinados en los últimos diez años, y tan solo un crimen de cada diez ha terminado con la condena del culpable.

“Hoy se constata que los esfuerzos nunca serán suficientes frente a la necesidad de lograr sociedades donde se respete la libertad de expresión y el ejercicio del periodismo”, declaró.

Entre otros riesgos para la libertad de prensa, Busquets citó que no cesan ánimos de control y las presiones por parte de sectores económicos poderosos, la censura directa e indirecta, el hostigamiento, las amenazas, las desapariciones, los secuestros, los asesinatos y deficiencias en las condiciones laborales.

Por su parte, la presidenta Chinchilla calificó como un honor participar en la entrega del premio y que la UNESCO haya escogido a su país para ser sede de este evento.

“Cuando los ojos del mundo están sobre Costa Rica, es hermoso que la UNESCO nos recuerde que somos el país de mayor libertad de expresión de América Latina”, manifestó la mandataria.

El Día Mundial de la Libertad de Prensa fue creado en 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.