El PP se define como “progresista de verdad” para presentar sus ayudas a la maternidad
“Progresistas de verdad somos los que defendemos la vida desde su inicio hasta el final de sus días. Nosotros, el Grupo Parlamentario Popular, proclamamos de forma clara y contundente, sin doblez ninguna y de forma nítida: ”sí a la maternidad, sí a la vida“.
Con estas palabras ha acabado su intervención Jesús Aguirre, portavoz de Sanidad del PP en el Senado, tras presentar las propuestas de su grupo “para garantizar el derecho a la maternidad”. En medio de la polémica por la reforma de la ley del aborto que impulsa el ministerio de Justicia, los populares instan al Gobierno a “avanzar en la protección social, jurídica y económica de las embarazadas, sobre todo en los ámbitos de la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, empleo, vivienda, salud, educación, fiscalidad, prestaciones y servicios sociales”.
Para Aguirre, “la maternidad supone un bien personal de primera magnitud como expresión de la capacidad humana de dar vida y un gran valor social, teniendo en cuenta la situación demográfica que vive España que está muy lejos del óptimo índice de fertilidad que garantice la regeneración generacional”. Y ha advertido: “Con la crisis demográfica está en juego a medio plazo el Estado del bienestar”.
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ya había encendido la polémica en esa misma tribuna al afirmar en abril de 2012 que “la maternidad es lo que hace a las mujeres auténticamente mujeres”. En esa intervención aseguró también que “la libertad para ser madre no está suficientemente garantizada en España” y que “mientras exista un solo caso” el Gobierno “va a actuar”.
A ello parece abocado el grupo popular, que ha logrado la aprobación de su moción con su mayoría y el apoyo de cinco miembros del grupo mixto. Ha sumado así 151 votos, y ha contado con 80 votos en contra (PSOE, Entesa, grupo vasco y el mixto) y 13 abstenciones (CiU y mixto).
El texto aprobado insta al Gobierno y las comunidades a impedir “obstáculos de índole económica, sanitaria, social o laboral que puedan dificultar el ejercicio” del derecho a la maternidad. Los grupos de la oposición que han votado en contra de la moción han considerado que los “recortes de la legislatura no van en consonancia” con esa iniciativa. La senadora Encarnación Llinare (PSOE) ha dicho sobre la propuesta: “Cuando uno la lee viene a la mente la palabra hipocresía”.
“A ustedes les importa el concebido y no nacido y abandonan a la suerte a los nacidos”, ha dicho la senadora, para quien el trasfondo de la iniciativa “es volver a hablar y poner encima de la mesa la ley de Gallardón, en contra de la ley de derechos sexuales y reproductivos y de la interrupción del embarazo del año 2010 del Gobierno socialista”.
“Ahora en la moción –ha ironizado– se preocupan de proteger a las mujeres inmigrantes irregulares que estén embarazadas. ¿Pero de qué estamos hablando? si ustedes han hecho un real decreto que ha expulsado del Sistema Nacional de Salud a 800.000 personas inmigrantes, que las han dejado tiradas en la cuneta”.
El último informe de Médicos del Mundo alertaba de que en Europa hay miles de embarazadas y niños que no reciben tratamientos adecuados, sobre todo en el caso de los inmigrantes irregulares. La ONG afirma que el 83% de las 285 mujeres embarazadas atendidas por ellos en 2013 no disponían de ninguna cobertura médica. En España, la plataforma Yo Sí Sanidad denuncia que hay cada vez más rechazos a la asistencia de inmigrantes irregulares por las únicas vías que permite la legislación: en los servicios de Urgencias, o en el caso de embarazadas y menores.
