Un Pentecostés singular para la familia rociera

El coronavirus ha dejado a los rocieros sin romería, es decir, sin camino, sin aldea y sin la convivencia que genera, pero no sin Rocío y sin su celebración: Pentecostés, ya que en estos momentos difíciles han demostrado que la fe que profesan a la Blanca Paloma está mas viva que nunca.

El camino hasta este domingo no ha sido fácil, el desconsuelo y tristeza inicial por lo perdido este año a consecuencia del COVID-19: la procesión de la Virgen por Almonte, donde se encuentra desde el pasado mes de agosto; el traslado hasta su aldea y la romería, se ha tornado ilusión y creatividad.

Durante todos esos días, la 125 hermandades filiales, con la Matriz a la cabeza, y con el apoyo de toda la familia rociera han logrado que la cancelación de la romería -algo que no sucedía desde 1938- no haya supuesto quedarse sin Rocío.

Al contrario, las distintas iniciativas y actos organizados entorno a este 'Rocío de luz', como se ha denominado, han evidenciado la fuerza y la grandeza de su fe y de lo que esta advocación de la Virgen representa.

Esta última ha sido una semana especialmente dura, no ha habido camino; las sendas que llegan a la aldea almonteña se han quedado a la espera del paso de miles de peregrinos que, año tras año, los llenan de vida, de sonidos, de sentimientos; los trajes de corto y de flamenca, las guitarras y cajones; las flautas y tamboriles se han quedado guardados, a la espera de poder, el próximo año, seguir sumando vivencias tanto en esos caminos como en la aldea.

Una aldea que un Domingo de Pentecostés debía de ser un hervidero de personas, de rocieros y romeros, que, en tensa calma, estarían disfrutando de la última jornada de convivencia y hermandad a la espera del momento más anhelado, la salida en procesión, de madrugada, de la 'Reina de las Marismas' por sus calles para agradecer a todos su visita.

La imagen, sin embargo, es bien distinta, no hay porches llenos de gente, ni cantes que se hacen plegarias en las calles, ni siquiera está la Virgen en su Santuario, en cuya puerta principal luce una gran imagen de Ella sobre el nombre de todas y cada una de las hermandades por orden de antigüedad, porque, de alguna forma, todas ellas sin estar, están ahí en este Domingo de Pentescostés; en su interior, en el altar, el Simpecado de la Hermandad Matriz.

La nostalgia es, sin duda, el sentimiento protagonista de estos días; una nostalgia que los rocieros han sabido convertir en oportunidad para llevar su fe a todos los lugares del mundo.

No ha habido cantes en los caminos y en la aldea, pero a través de las redes el tema 'Un Rocío diferente', puesto en marcha por el Grupo Joven de la Hermandad Matriz para recaudar fondos destinados a la obra social de la corporación, ha llegado a todos los rincones del mundo, convirtiéndose en un himno para todos los rocieros.

Una canción que ha podido escucharse en voz de artistas como Argentina, Jeromo Segura, Manguara, Pepe El Marismeño, Las Soles, Manuel Lombo, José Manuel Soto o Los del Río, llamando a inundar los hogares de un Rocío de recuerdos.

Tampoco ha habido presentación de hermandades ante las puertas del Santuario, ni Misa de Romeros en el Real de la aldea, pero sí celebración; a lo largo de los últimos nueve días se ha celebrado la Novena Extraordinaria en Honor a la Virgen del Rocío que ha servido de antesala a la celebración de Pentecostés, iniciada esta mañana, a las 10:00 horas con Misa de Pontifical.

Se ha celebrado en la Parroquia de la Asunción de Almonte, donde se encuentra la Virgen desde que el pasado mes de agosto protagonizara la conocida como 'La Venida', un acontecimiento que tiene lugar cada siete años por el cual la imagen abandona su ermita durante nueves meses para estar con su pueblo y que, en esta ocasión, el coronavirus va a prolongar hasta el 16 de mayo de 2021.

La celebración de este singular Rocío no termina ahí; esta noche, a las 23:00 horas a través de las redes sociales de la Matriz podrá verse el concierto 'Notas de Luz' de Ainhoa Arteta y una hora más tarde, el Rosario de todas las hermandades cuyo final coincide, habitualmente, con el conocido como 'Salto de la reja' y la posterior salida en procesión de la Blanca Paloma.

A las 00:45 se proyectará la película “Centenario de la Coronación de la Virgen del Rocío” de Carlos Valera y a las 2:15 se conectará con la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Almonte para mostrar a todo el mundo la imagen de la Virgen al objeto de que todos sus devotos puedan hacerla partícipe de sus rezos y plegarias como si de un madrugada más de Pentecostés se tratara.

Mañana, a las 12:00 horas, un repique de general de campanas desde las capillas o parroquias donde radican las hermandades pondrá punto y final a este Rocío diferente, a este Rocío de Luz que ha servido a los rocieros para profundizar en su fe, para recordar y revivir y para anhelar, con más fuerza si cabe, la llegada de mayo de 2021.

Laura Ramírez