Sánchez Cerén dice a Amato que beatificación de Romero “parecía imposible”

El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, manifestó hoy al enviado especial del papa a la beatificación de monseñor Romero en El Salvador, el cardenal Angelo Amato, que “lo que parecía imposible se hizo posible”.

El monseñor Romero, la “voz de los sin voz”, como era conocido por su cercanía con los pobres, será beatificado este sábado en una multitudinaria ceremonia en El Salvador.

Cuando aprobó su beatificación, la Congregación para las Causas de los Santos dictaminó que fue asesinado por odio a la fe.

Sánchez Cerén recibió hoy en la Casa Presidencial a Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, acompañado del postulador de la causa de Romero, Vicenzo Paglia.

Durante el encuentro, hablaron sobre los pasos siguientes para la canonización de monseñor Óscar Arnulfo Romero (1917-1980) y el inicio del proceso de beatificación del padre Rutilio Grande, según un comunicado de la Presidencia.

El jefe del Estado trasladó al cardenal el “sentimiento” del pueblo salvadoreño que “está lleno de alegría y felicidad” y “su corazón se ha llenado de esperanza”.

El mandatario salvadoreño también hizo entrega de una imagen y una estatuilla de monseñor Romero al cardenal Amato, informa la nota del Gobierno salvadoreño.

Monseñor Romero fue asesinado el 23 de marzo de 1980 en San Salvador cuando oficiaba misa en la capilla de un hospital para enfermos de cáncer.

Dicho crimen se produjo a las puertas de la guerra civil salvadoreña, que dejó unos 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos en 12 años (1980-1992).

Al encuentro de hoy asistieron, además, el nuncio apostólico en El Salvador, Léon Kalenga, y el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas.

Tras el encuentro, Sánchez Cerén mostró a Amato la obra de arte alusiva al obispo mártir del pintor salvadoreño Rafael Varela, que ocupa la pared principal de “este importante espacio de la casa de Gobierno”.