Seúl aprueba medidas para depurar responsabilidades del naufragio del ferri

La Asamblea Nacional de Corea del Sur aprobó hoy una serie de leyes para depurar responsabilidades y compensar a las víctimas del naufragio del ferri Sewol, una de las mayores tragedias del país que causó 304 muertos en abril, y que prevé la creación de un equipo asesorado por los familiares de las víctimas.

Una de las leyes contempla la puesta en marcha de un equipo formado por 17 miembros para averiguar a fondo quiénes son los responsables del hundimiento, en una investigación que transcurrirá en paralelo a la oficial, informó la agencia local Yonhap.

Este equipo independiente operará durante un máximo de seis meses desde principios del próximo año y estará asesorado y supervisado por los familiares de las víctimas.

La medida es una larga reivindicación de los parientes de los fallecidos, que desconfían de la investigación oficial y han acusado al Gobierno de ocultar datos en torno al cúmulo de irregularidades que provocaron la tragedia.

El Sewol había sido sometido a una peligrosa e ilegal remodelación y llevaba el triple de su carga permitida, según las pesquisas realizadas, lo que sugiere que existió connivencia entre la naviera del buque y funcionarios de los organismos públicos que le otorgaron las licencias correspondientes para navegar.

Otra de las leyes aprobada hoy incluye medidas para confiscar los bienes de los culpables del accidente aunque los hayan puesto a nombre de terceras personas, con el fin de garantizar las multimillonarias compensaciones a los afectados.

Esta iniciativa parece hecha a medida para el fallecido propietario del barco, el millonario Yoo Byung-eun que apareció muerto en julio en extrañas circunstancias, y sus familiares cercanos, que tras el suceso presuntamente pusieron parte de su riqueza a nombre de terceros para evadir un posible embargo.

El Parlamento surcoreano también votó hoy a favor de crear un nuevo organismo nacional para asuntos de seguridad y reestructurar el Ministerio del Interior, después de que a principios de mes aprobara el desmantelamiento de la Guardia Costera y la Agencia de Gestión de Emergencias por su ineficaz gestión del accidente del 16 de abril.

Siete meses después del naufragio que conmocionó a la sociedad surcoreana, el buque Sewol permanece hundido en aguas al suroeste del país con todavía nueve cuerpos desaparecidos a la espera de que el Gobierno decida un plan para reflotarlo.