La reina de Suecia elogia el papel de Brasil en la protección de la infancia

La reina Silvia de Suecia, que preside la organización mundial Childhood Foundation, subrayó hoy el “importante papel” de Brasil en materia de “protección de la infancia” y también su “fuerza internacional”, de la que dijo sentirse “muy orgullosa” como descendiente de brasileños.

La monarca visitó hoy Sao Paulo, ciudad en la que vivió durante diez años, con motivo de la renovación de un acuerdo entre la organización que ella fundó y el Tribunal Superior de Sao Paulo para proteger a los menores víctimas de violencia sexual durante los procesos judiciales.

Al acabar el acto, que también contó con la presencia del presidente del Tribunal Supremo Federal, José Antonio Dias Toffoli, y el del Tribunal Superior de Sao Paulo, Manoel de Queiroz Pereira Calças, la reina expresó su agradecimiento a su país de origen.

Silvia de Suecia calificó como “un gesto de valor” que Brasil acogiera el III Congreso Mundial contra la Explotación Sexual de Niños en 2008 y celebró la importancia que tuvo “no solo para Brasil, sino para América Latina y para el mundo”.

Por su parte, Toffoli también destacó la necesidad de proteger a “las víctimas que más sufren y están más desprotegidas, los niños” y recordó que este proyecto llevó al Congreso nacional a aprobar en 2017 una ley que establece un sistema de garantía de derechos de los niños y adolescentes víctimas o testigos de violencia.

La jueza del Tribunal Superior de Justicia de Sao Paulo, Camila de Jesús Mello, explicó en una entrevista para Efe que el sistema, que llegó a Sao Paulo en 2009 y ya se practica en 24 de los 27 estados, consiste en trasladar al menor a una sala más acogedora que la de vistas para ser atendido por un equipo de psicólogos y asistentes sociales.

Son ellos los que dirigen la entrevista con el niño o el adolescente mientras el juez y las partes del proceso asisten en tiempo real el relato y se comunican con el equipo entrevistador, que tiene siempre la última palabra para filtrar las preguntas, teniendo en cuenta cómo puede afectar estas a su experiencia.

La jueza, que también trabaja como tutora en los cursos de formación, explicó que el magistrado mantiene el mismo papel pero su trabajo dentro del programa consiste en asimilar este método de entrevistas.

A su juicio, fue la “especial vulnerabilidad de los menores” lo que llevó a implantar el sistema, pero considera interesante que el mismo se pudiese implantar en otros casos, como en de las mujeres víctimas de violencia de género.