Trinidad y Tobago apela a la responsabilidad en el paro por el cierre de una refinería

El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, apeló a la responsabilidad de los empleados públicos en relación al paro nacional convocado para hoy por el cierre de la refinería de petróleo de la estatal Petrotrin que afectará a casi 3.000 puestos de trabajo.

La declaración de Rowley dirigida al país se produce mientras el Ejecutivo mantiene la decisión de cerrar la refinería de Petrotrin, a pesar de la advertencia de los líderes sindicales de paralizar durante la jornada el territorio caribeño por ese motivo.

La última ronda de conversaciones entre el Gobierno y los líderes sindicales concluyó la pasada noche en punto muerto, con la ministra de Planificación y Desarrollo, Camille Robinson-Regis, reconociendo que se mantiene el desacuerdo sobre el cierre de la refinería.

El presidente del Movimiento Sindical Conjunto (JTUM, en inglés), Ancel Roget, quien también es el líder del poderoso Sindicato de Trabajadores de Yacimientos Petrolíferos (OWTU, en inglés) de Trinidad y Tobago, acusó al Gobierno de Rowley de administrar mal el país.

El sindicalista subrayó además que el Gobierno avanza en secreto en planes para vender la planta de refinería de petróleo a empresarios amigos.

Robinson-Regis reiteró por su parte que el Gobierno no puede permitirse continuar perdiendo miles de millones de dólares para mantener la planta en funcionamiento.

Rowley dijo que el Gobierno sigue comprometido con garantizar que todos los empleados despedidos y sus familias reciban la debida atención.

Aseguró al país que en las próximas semanas se dará información sobre las ayudas a los empleados de Petrotrin que pierdan sus puestos de trabajo.

“Si queremos trazar un rumbo para Trinidad y Tobago debemos ser pro activos. Nos requerirá trabajar más duro e inteligentemente para nuestro propio beneficio”, dijo el jefe del Ejecutivo.

“Para aquellos de ustedes que están comprometidos con la construcción de un mejor Trinidad y Tobago les pido que adopten un enfoque con perspectiva nacional”, concluyó.

A principios de esta semana, el primer ministro amenazó con emprender acciones legales contra cualquier trabajador de la aviación civil que se uniera a la convocatoria de los sindicatos de paralizar hoy el país en protesta por la decisión de cerrar la refinería de petróleo.

Rowley advirtió que el país no está preparado para el cierre del espacio aéreo e instó a los trabajadores de aviación civil a ignorar la llamada a la paralización de los sindicatos.

Criticó además a Watson Duke, presidente de la Asociación de Servicios Públicos (PSA) y líder de la minoría de la Asamblea de Tobago (THA), por pedir a los trabajadores de la aviación civil que interrumpieran el tráfico del espacio aéreo.

El primer ministro anunció el domingo que su administración está preparada para dar la primera opción a los trabajadores de OWTU de adquirir los activos de Petrotrin, tras aclarar que la decisión de cerrar la refinería fue tomada luego de un análisis detallado.

La OWTU rechazó la oferta y dijo que simplemente se trata de una artimaña del Gobierno para vender la refinería a un comprador previamente elegido.

“Siempre hemos dicho que el plan es vender el activo del pueblo, la refinería, aunque se utiliza la artimaña de señalar que el sindicato es la primera opción”, subrayó Roget.

Rowley dijo que aproximadamente 1.700 trabajadores permanentes se verán afectados en las divisiones de comercialización y financiera de la compañía, mientras que en exploración y producción se perderán otros 900 trabajos,

Recordó que, en enero de 2017, había advertido a la nación sobre la situación financiera en Petrotrin y la necesidad de enfrentar la situación.

El Ejecutivo anunció a principios de semana el cierre de la refinería, con 101 años de historia, el próximo mes de octubre debido a las perdidas continuas en las que está inmersa por la importación de crudo.