UGT critica la “furia antidiésel” y pide una transición energética justa

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha criticado la subida del impuesto de hidrocarburos a los vehículos de diésel que propone el Gobierno en los Presupuestos y ha instado a desarrollar un acuerdo estratégico por la energía “con tiempo y justicia” y que garantice la protección del medioambiente.

Durante el desayuno informativo de Fórum Europa, Álvarez se ha referido hoy a esta subida como una “furia antidiésel” que ha tildado de “injusta”.

Sobre el resto de cuestiones incluidas en los Presupuestos Generales del Estado para 2019, el líder de UGT ha señalado que, actualmente, “se conoce la música pero falta la letra” y ha instado al Gobierno a que tenga en cuenta a los sindicatos para las negociaciones.

Respecto a la incertidumbre generada por la situación de los autónomos, Álvarez ha pedido abrir una mesa de negociación para llegar a un acuerdo sobre cotizaciones que no impida la creación de empleo.

Además ha señalado que las tarifas planas de los trabajadores por cuenta propia se dirijan a emprendedores, ya que no concibe que los repartidores -de empresas como Glovo o Deliveroo- “estén subvencionados a través de estas cuotas planas”.

Álvarez ha recordado que durante el Gobierno del PP los sindicatos plantearon conjuntamente veinte propuestas que fueron parcial o totalmente aceptadas por la mayoría de los diputados, por lo que ha instado a que los partido impulsen cuanto ante los acuerdos comunes de los puntos planteados.

Uno de los acuerdos más relevantes para el sindicato es la subida del salario mínimo en convenio hasta los 1.000 en 2020, por lo que Álvarez ha insistido en que la patronal realice un esfuerzo para implementarlo.

En este sentido, también ha pedido recuperar el convenio sectorial sobre el de empresas, reformar la ultraactividad y regular la subcontratación, en tanto que ha solicitado la creación de un Consejo de la Negociación Colectiva para ayudar a la articulación de convenios y para que sufrague los gastos de las negociaciones.

En su intervención, Álvarez ha propuesto un pacto estratégico en el que participen todas las fuerzas políticas para impulsar la industria de forma que llegue a generar el 20 % del PIB y conseguir así cambiar el modelo productivo imperante en el país, que actualmente es el sector servicios.

Además, ha aconsejado afrontar el proceso de digitalización, con garantías de desarrollo de estrategias de I+D en el ámbito laboral, en tanto que ha recomendado debatir e invertir para evitar la brecha digital entre generaciones.

En el ámbito laboral, Álvarez ha apuntado que la media de horas trabajadas a la semana ascienden actualmente a 49, una situación que ha calificado como “escandalosa e insoportable”.

Además ha propuesto que, cuando un trabajador denuncie un despido fraudulento, éste, en lugar de improcedente, se convierta en nulo, para lo que ha insistido que se dote a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de herramientas para que puedan denunciar ante la Inspección de Trabajo estas situaciones.

Para esta tarea también ha pedido que se cree una fiscalía que garantizara la protección de los trabajadores y evite que si un empresario decide despedir “no pase nada”.