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El Vaticano hace oficial el nombramiento del filipino Bernardito Auza como nuncio de España
Ya es oficial el nombramiento del arzobispo filipino Bernardito Auza, hasta ahora observador permanente de la Santa Sede en Naciones Unidas, nuevo nuncio – embajador pontificio– en España. Así lo ha informado este martes la oficina de prensa en el Vaticano.
A mediados de septiembre el Consejo de Ministros español aprobó el nombre propuesto por el Vaticano en sustitución del embajador Renzo Fratini, quien tras una década en el cargo se jubiló en julio pasado.
En España, Bergoglio le tiene encomendadas a Auza dos tareas impostergables: a corto plazo, volver a zurcir contacto y alianzas con el Gobierno, muy descosidas en la última etapa de Fratini a cuenta de la exhumación de Franco. Fratini, tras concluir su mandato, acusó al Ejecutivo de Sánchez de “resucitar” al dictador por la decisión de cambiar su lugar de sepultura.
El Tribunal Supremo español avaló por unanimidad hace unos días la exhumación de los restos de Franco para reinhumarlos en el cementerio madrileño de El Pardo-Mingorrubio en contra del deseo de la familia, que prefería una cripta de la Catedral de la Almudena. Tras este fallo, el Vaticano afirmó que no se opone a la exhumación del dictador y reiteró que mantiene la postura expresada en febrero por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, a la vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo.
Otro de los desafíos del nuevo nuncio, y pensando en las elecciones a la Conferencia Episcopal de marzo de 2020, es desmontar el frente ultra de muchos obispos españoles, que seis años después de la llegada de Francisco todavía siguen defendiendo posiciones conservadoras y pugnan por regresar la restauración reaccionaria a Roma. Lo tendrá difícil: de hecho, de los 84 obispos en activo en España (entre titulares y auxiliares), sólo 22 han sido nombrados por Francisco.
Auza –cuyo sacerdocio comenzó en la localidad filipina de Talibon– tiene el título de arzobispo de Suacia (sede histórica y ya suprimida) y se ha desempeñado como nuncio apostólico en Haití, a donde fue enviado en 2008 por decisión del papa Benedicto XVI. En julio de 2014, el papa Francisco designó a Auza observador permanente de la Santa Sede en la ONU, en donde viene cumpliendo tareas desde entonces.
