Widodo y Annan abordan la violencia contra los rohinyás en Birmania

El presidente de Indonesia, Joko Widodo, y el ex secretario general de la ONU Kofi Annan abordaron hoy en la isla de Bali la violencia que sufre la minoría musulmana rohinyá en el estado de Rakáin, en el oeste de Birmania (Myanmar).

“Kofi Annan explicó los pasos que tenemos que dar para participar en aliviar el problema humanitario en el estado Rakáin”, indicó el mandatario asiático sin entrar en detalles, según la agencia estatal indonesia Antara.

El diálogo duró unos 45 minutos y se celebró en el marco del Foro Democrático de Bali, que organiza el 8 y 9 de diciembre.

La reunión se produjo tras la segunda visita de Annan a Birmania desde que aceptó presidir una comisión de expertos encargada de proponer a las autoridades birmanas soluciones al conflicto sectario entre la mayoría budista y la minoría rohinyá.

Annan reclamó al final de su visita, el martes pasado, amparo y ayuda para las víctimas de la violencia sectaria en el estado de Rakáin, sin distinguir entre budistas y rohinyás.

El diplomático ghanés añadió que las autoridades birmanas le habían garantizado agilizar la distribución de ayuda humanitaria y que todas las comunidades necesitadas serán atendidas.

Indonesia y Malasia, ambos países de mayoría musulmana, han mostrado un interés especial por la situación de los rohinyás en la violencia que se registra en ese estado Birmania como consecuencia de la operación militar lanzada para castigar a los que atacaron tres puestos de la policía fronteriza el 9 de octubre.

Según datos del Ejército, han muerto 69 sospechosos y 17 soldados desde entonces y se ha detenido a 434 personas, aunque las oenegés locales denuncian cientos de muertos.

A causa de la operación militar, unos 30.000 civiles han quedado desplazados y la asistencia humanitaria para más de 150.000 personas se suspendió durante más de 40 días.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calcula que cerca de 21.000 rohinyás entraron en Bangladesh desde mediados de octubre desde Rakáin.

Activistas, grupos de defensa de los derechos humanos y víctimas han acusado al Ejército birmano de asesinatos, violaciones, saqueos y la quema de más de mil casas en aldeas rohinyás.

La ministra de Asuntos Exteriores de Indonesia, Retno Marsudi, se reunió el martes en Naipyidó con la jefa del facto del Gobierno birmano, la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, para tratar de este asunto, entre otros temas de interés bilateral.

Más de un millón de rohinyás viven en Rakáin, donde son tratados como emigrantes bengalíes y sufren una creciente discriminación desde el brote de violencia sectaria de 2012 que causó 160 muertos y dejó a unos 120.000 de ellos confinados en 67 campos de desplazados.

Bangladesh tampoco les considera nacionales y solo reconoce como refugiados a 30.000 de los entre 200.000 y 500.000 rohinyás que se calcula puede haber en el país.