La acción humana diezma las poblaciones de animales en menos de medio siglo
La acción humana está diezmando de manera acelerada las poblaciones de animales en el planeta. En 40 años, la abundancia de fauna ha caído un 58% a escala global, según refleja el informe bienal sobre biodiversidad de WWF. El análisis se basa en el seguimiento científico de 3.700 especies de vertebrados de la Sociedad Zoológica de Londres.
La agricultura intensiva, la deforestación, el cambio climático, la contaminación y las especies invasoras están detrás de la gran pérdida de biodiversidad. Todas asociadas a la acción humana particularmente acentuada desde 1970. La peor parte se la llevan las especies de agua dulce cuyas poblaciones han decaído un 81%. Le siguen las especies terrestres con un 38% de caída y las marinas con un 36%.
El análisis de WWF refleja que la destrucción de ecosistemas se lleva por delante a una buena parte de las poblaciones de animales estudiadas. En el origen de esa pérdida de hábitats están las infraestructuras, el uso de terreno para la agricultura y la ganadería, el sector minero o la intervención en los cursos fluviales o los humedales. Sin ir más lejos, el Parque Nacional de Doñana está bajo escrutinio como patrimonio de la humanidad por parte de la Unesco y la Comisión Europea tiene abierto un expediente a España por el abuso del agua de este espacio esencial.
En los océanos, la pesca industrial está detrás del deterioro de las especies marinas. De hecho, el 30% de los recursos marinos están sobrexplotados y cerca de otros dos tercios han alcanzado el máximo sostenible, según la FAO. Tanto en las especies perseguidas comercialmente como aquellas otras que padecen capturas accidentales por parte de las pesquerías.
Introducción de animales
Una de las amenazas que más ha crecido en este periodo es la de la introducción de variedades exóticas en ecosistemas ajenos y alejados. Habitualmente son consecuencia de un acto humano: traslado de embarcaciones de un país a otro, introducciones de variedades comercialmente interesantes o destinadas al sector cinegético...
Cuando estas especies exóticas medran, compiten y ganan terreno a las especies autóctonas, se convierten en invasoras. Y empobrecen la riqueza. Se hacen con los recursos, expulsan las poblaciones arraigadas y diseminan nuevas enfermedades. Ejemplos dañinos son el cangrejo americano, el mejillón cebra o el siluro en los ríos españoles. Igualmente el visón americano que ha llevado al europeo al borde de la desaparición.
Y cubriéndolo todo aparece la contaminación y el cambio climático. La polución puede llegar a convertir directamente en inhabitables algunos entornos pero también incide de forma indirecta al evaporar recursos precisos para la supervivencia. Por otro lado, el aumento de la temperatura que provoca el cambio climático está modificando las condiciones de vida de diversas latitudes. Algunas especies se han visto favorecidas para colonizar nuevos espacios pero, el balance global es negativo.
