El anticiclón se desplazará el viernes y se irá la boina de contaminación

El anticiclón que afecta desde hace casi dos semanas a Madrid se debilitará y desplazará al oeste (Atlántico) a partir del próximo viernes, una situación que implicará una mejora de los altos niveles de contaminación en la capital gracias a su dispersión por la acción del viento.

En declaraciones a Efe, la meteoróloga Mar Gómez ha explicado que un anticiclón se puede prever con semanas de antelación y, por tanto, considera que sería más eficaz adoptar medidas de restricciones al tráfico antes de su llegada, en lugar de cuando ya está instalado.

Probablemente mañana no habrá restricciones al tráfico al no haberse superado el lunes el nivel de preaviso del protocolo de medidas por concentraciones elevadas de dióxido de nitrógeno (NO2), es decir, cuando dos estaciones de una zona superan los 200 microgramos por metro cúbico durante dos horas consecutivas.

Son necesarios dos días consecutivos de preaviso o uno de aviso (cuando en dos estaciones de una zona se superan los 250 microgramos durante dos horas consecutivas) para poner en marcha la primera de las medidas de restricción del tráfico: limitación de la velocidad a 70 km/h en las carreteras de acceso a madrid y en la M-30.

Esto no implica que no haya que activarse el protocolo mañana si hoy se sobrepasa el nivel de aviso o el jueves si se sobrepasa hoy y mañana el nivel de preaviso.

Según Mar Gómez, meteoróloga de la página web tiempo.es, los estudios científicos muestran la relación entre la emisión de dióxido de nitrógeno (NO2) de los vehículos y la velocidad a la que circulan.

A partir de los 70 kilómetros por hora, ha añadido al respecto, “se observa cómo aumenta drásticamente la curva de los niveles de NO2 que expulsan los tubos de escape, y por debajo de los 70 kilómetros por hora se mantienen en valores más razonables”.

El desplazamiento del anticiclón se debe a la entrada de aire frío en todas las capas de la atmósfera, acompañado de un descenso de las temperaturas que será “bastante importante”.

Además llegarán lluvias, sobre todo en el norte de la península, donde bajará la cota de nieve y puede nevar en zonas de montaña como la cordillera cantábrica, Pirineos y quizá el Sistema Central.

Madrid, que estos días ha disfrutado de temperaturas de entre 16 y 17 grados, pasará a registrar máximas de diez grados el próximo domingo, mientras que en algunas capitales de Castilla y León las máximas se situarán en cuatro y cinco grados y las mínimas estarán bajo cero.

Un anticiclón (sistema de altas presiones), ha indicado Gómez, implica pocos movimientos ascendentes de aire y muchos descendentes, lo que genera es poca circulación atmosférica y poco movimiento de aire, por lo que los contaminantes se quedan estancados.

Los gases contaminantes se quedan atrapados, porque se produce una “inversión térmica”.

En una situación normal, con presiones normales, la temperatura en la atmósfera disminuye con la altura, pero cuando se mantiene un anticiclón durante mucho tiempo “no hay viento en superficie y no hay movimientos ascendentes de aire y sí muchos descendentes. Consecuencia de ello es la acumulación de aire frío en la superficie”.

Por las noches, se enfría aún más esa capa y, en lugar de disminuir la temperatura con la altura, aumenta con la altura, no hay circulación y se acumula la contaminación.

En este tipo de situaciones, cuando se prevé un anticiclón, algo que ocurre mucho en invierno, las medidas de restricción habría que tomarlas durante las semanas previas para que no se expulse tanta contaminación durante los días previos.

Aunque está muy bien no agravar el problema, una vez que el anticiclón ya está instalado.