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Dos astronautas en Salamanca: Pedro Duque y el de la catedral

EFE

Salamanca —

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Los viandantes que han recorrido hoy el centro de la ciudad de Salamanca se han topado con dos astronautas, el que causa sensación entre los turistas al estar tallado en la Catedral Nueva y el nuevo ministro de Ciencia, Pedro Duque, cuya figura inspiró a los canteros restauradores del templo salmantino en 1992.

La visita a la Universidad de Salamanca del ministro ha deparado un buen puñado de anécdotas y coincidencias, como la que nada más llegar ha llevado al astronauta a contemplar “El Cielo de Salamanca”.

No es que Duque se haya encaramado a lo más alto de la catedral para mirar hacia arriba, sino que ha accedido a uno de los lugares más especiales del patrimonio de la ciudad salmantina: los frescos de la bóveda de la antigua biblioteca universitaria, en la que el artista renacentista Fernando Gallego plasmó con detalle una representación de varias constelaciones y elementos del firmamento.

La obra, plasmada sobre una bóveda de cuarto de esfera y enmarcada parcialmente por una inscripción en latín que dice “Porque yo veré tus cielos, obra de tus dedos; Luna y estrellas que Tú fundaste”, se convirtió en una recopilación del saber y de la tradición de la época en materia de astronomía y astrología.

En el habitual ambiente de penumbra que rodea la obra, Pedro Duque ha contemplado de cerca las constelaciones zoodiacales de Leo, Virgo, Libra, Escorpión y Sagitario, la de Hércules, la de Hidra y la de Centauro, entre otras, como la representación del Sol sobre una cuadriga tirada por caballos y otra del dios Mercurio sobre un carro tirado por dos águilas.

Le ha encantado la magia que desprende este 'espacio' y ha seguido con atención las explicaciones que le ha brindado José María Martínez Frías, autor de uno de los libros de referencia sobre este lugar, del que desgrana análisis e interpretaciones de las imágenes allí representadas.

No han faltado las bromas en torno al pasado de Duque como astronauta, como si la ampliación hasta el 15 de julio de la exposición “El Cielo de Salamanca. Arte y astronomía en la bóveda de la antigua Biblioteca Universitaria” hubiera tenido algo que ver con el 'fugaz' nombramiento del nuevo ministro, una de las sorpresas del Ejecutivo formado por el socialista Pedro Sánchez.

Pero sin duda una de las circunstancias que más comentarios jocosos ha generado ha sido la posibilidad de que los maestros canteros que en 1992 restauraron la “Puerta de Ramos” de la Catedral de Salamanca anticiparan la visita de Duque al incluir entre las figuras talladas en el templo a un astronauta.

De hecho, fue la elección de Pedro Duque por parte de la Agencia Espacial Internacional para formar parte de sus programas la que inspiró a los canteros salmantinos, que de este modo siguieron la tradición de firmar así su intervención arquitectónica.

Pero la vinculación de Duque con las catedrales no se remite únicamente a la de Salamanca, ya que entre sus antepasados figura el extremeño Rodrigo Duque Alemán, escultor y tallista de las sillerías de la catedral de Plasencia, que al parecer murió en el siglo XVI al intentar volar desde lo alto del templo, equipado únicamente con unas alas elaboradas con plumas de ave.

Sí, hoy Salamanca ha tenido dos astronautas en sus calles, el nuevo ministro de Ciencia y el que cada día sorprende a cientos de curiosos que se acercan a la Plaza de Anaya y se preguntan cómo es posible que una figura así, del siglo XX, fuera incluida en un edificio que terminó de construirse en 1733.

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